IDIOMA BALEAR

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Sumario

BALEAR Y CATALÁN NO SON UN MISMO IDIOMA

Un estudio filológico comparativo entre el balear, español y catalán.

Bases culturales del nacional-catalanismo en Baleares.

    Desde los inicios del movimiento nacional-catalán a finales del siglo XIX hasta nuestros días, más veces de las necesarias se ha dicho y escrito que la lengua mallorquina o balear es un dialecto de la lengua catalana; sin tener en cuenta que las lenguas nacen y se desarrollan en el contexto histórico de la tierra donde se utilizan y, dado que Baleares es un archipiélago intacto hasta el siglo XlX por las influencias lingüísticas extranjeras, ese desarrollo particular se mantuvo aún más puro que en otros lugares. Es por ello que quienes afirman lo contrario no son fieles a los antecedentes lingüísticos e históricos de las Illes Balears. Un trasfondo ignorado por los propios sabios baleares, porque precisamente quienes introdujeron la teoría de la lengua balear como dialecto fue un grupo de intelectuales isleños influidos por el movimiento político-cultural denominado “La Renaixensa” a finales del siglo XIX. , movimiento que difundió el pensamiento de Enric Prat de la Riba, quien dijo: 

«... hagamos lo que hicieron los ingleses con su Gran Bretaña, el capullo de rosa del Imperio en su apogeo, flor de ese Imperio en vísperas de su nacimiento; hablemos de la Gran Cataluña, que no es sólo el condado (de Barcelona), o Mallorca, o Valencia, sino Mallorca, y Valencia, y el condado, y el Rosellón todos juntos. Todos somos uno, todos somos catalanes ”. “... y para poner en práctica esa filosofía, debemos dominar por la fuerza de la cultura, con la ayuda de la fuerza material que ayude a soportar la dominación; se trata del imperialismo moderno, del imperialismo integral de las grandes razas fuertes de hoy».


   Y, por tanto, el arma más importante para unir todos estos territorios será la imposición de la lengua catalana, (porque, supuestamente, sus habitantes son todos de ascendencia catalana), sancionada por los intelectuales y respaldada por el poder financiero.
   Los referidos intelectuales baleares reconocieron las elucubraciones del Prat de la Riba porque, para ellos, no eran sino una extensión de lo que había contado el cronista romántico Ramón Muntaner en el siglo XIV, al afirmar que los Reinos de Mallorca, Valencia y Murcia , se había repoblado con catalanes que exportaban la “campana Cathalanesch” a esos reinos. Y claro, lo asumieron todo como si fuera un dogma, (nunca mejor dicho, ya que gran parte de esos intelectuales pertenecían al clero), sin detenerse ni un momento a pensar o dudar; y sin darse la menor oportunidad de investigar y buscar pruebas racionales de tales promesas; ya pesar de que los baleares nunca han aceptado, ni aceptarán jamás, la noción de ser de origen catalán. Tampoco dejarán que su lengua se llame “la lengua catalana que se habla en Mallorca”, Menorca, Ibiza o Formentera. Y puesto que, hasta finales de la primera mitad del siglo XX, el noventa por ciento de la población, no sólo la de las Illes Balears sino de toda la nación española, era analfabeta, habría sido bastante difícil para esa gente llana refutarlo. tales satentos, su única solución era quedarse callados y pasar por el molino, para evitar ser tachados de ignorantes o “gonellistas” (los que defendían sin fundamento el “mallorquinismo”). A todo ello hay que añadir que, hasta finales del siglo XX y, lamentablemente, hasta nuestros días, la educación social en las familias baleares ha sido principalmente de carácter feudal; lo que significa que si algo es declarado por alguien con un puesto de autoridad, tal declaración es un dogma para ser creído y obedecido a menos que quiera correr el riesgo de ser llamado extremista, fascista o ignorante, agregando a ello el desaire de sus conciudadanos, incluso de tu propia familia. Bajo tal comportamiento, esos intelectuales tenían la masa lista para ser horneada en el horno del catalanismo con las probabilidades de su lado. De hecho, les resultó perfecto; fue, por supuesto, con el inestimable apoyo de los políticos que aprobaron el Estatuto de Autonomía en 1983, afirmando en su tercer apartado que la lengua de las Islas Baleares era la lengua catalana. Lo hicieron sin ninguna base histórica o filológica, (El Día del Mundo de Baleares, 19 de mayo de 2002); porque fue el político D. Francisco Conrado de Villalonga, del obsoleto partido político UCD, empleado del banco “La Caixa” de Cataluña, y desde 1990 Representante General y Subdirector General de La Caixa en las Illes Balears, quien realizó la decisión personal, (fotocopia de su “confesión” adjunta) como Consejero Cultural, de que la lengua de las Illes Balears debería llamarse catalán. Además, una vez aprobado el Estatuto de Autonomía en 1983, con el único visto bueno de la clase política balear, unos meses más tarde, en 1984, el señor Conrado se retira del campo político, ya que aparentemente pensaba que ya había cumplido su cometido. trabajo. Y esos políticos no sometieron su decisión a la opinión de la gente de las Islas, aunque en otras autonomías se le preguntó a la gente su opinión. Tampoco lo han hecho en los veinte años que han transcurrido desde entonces.



Opiniones de personalidades de la Cultura

     El insigne ya fallecido autor teatral y comediante mallorquín D. Xesch Forteza, en una entrevista publicada en el diario Última Hora en fecha del 7 de Julio de 1999, dijo: 

“...Soy ácrata, ni curas, ni militares, ni banderas, ni religiones. Ya me pueden seguir ofreciendo dinero que no me afiliaré a ningún partido. Me vanaglorio de estar a bien con todo el mundo, incluso con el Obispo. Pero el teatro nada tiene que ver con un ensayo literario. El teatro es pueblo y los personajes, en escena, han de hablar como el pueblo. ¿se da cuenta de cómo han destrozado nuestra lengua?. Los profesionales de la radio por una parte, y los de la televisión por otra, para evitar modismos castellanos, se hacen con un lenguaje que dará al traste con el mallorquín.” (...) “¿ha leído las “rondàyas mallorquinas” normalizadas?. Pues tiene la obligación de leerlas y luego ya me dirá.”

      Veamos ahora la opinión de don Miguel de Unamuno al respecto, en referencia a una estancia suya por el 1914 en Mallorca y plasmada en su obra “Andanzas y vivencias españolas”. (Miguel de Unamuno.1916) : 
     “...ya ve el lector que leo algo más que la mediadocena de libros que me traje, pero lo demás que leo, es en mallorquín. Curiosidad de filólogo. Adondequiera que voy me gusta leer en lengua de aquel país, en Portugal por ejemplo, apenas leo sino portugés, y ahora aquí, leo mallorquín. Pero cuidado que lo sea, y no catalán. (...) Sin embargo, los literatos mallorquines propenden a escribir, no en la lengua viva de su tierra, sinó en catalán. Los literatos y los intelectuales, aquí, generalmente son catalanistas más que mallorquinistas.

El gran poeta Juan Alcover, después de haber estado mucho tiempo haciendo versos en castellano, no acudió a la lengua de su cuna, de su hogar, de su ciudad nativa, sinó al catalán, a una lengua que no tiene menos convenciones que el castellano oficial. Y es ello natural: escritores mallorquines que no hallaron escribiendo en castellano todo el público que buscaban, y algunos de ellos, como Juan Alcover, no todo el que merecían ni mucho menos, al corroborarse y extenderse el renacimiento literario catalanista, se pusieron a escribir en catalán. Pero yo, me he puesto a leer mallorquín, empezando por las tan típicas “Aygoforts” (aguafuertes) publicadas en 1892, de don Gabriel Maura, muerto ya, (y hermano mayor que fue de don Antonio, el tan conocido político), y con un prólogo ¡en castellano! del catalanista Juan Alcover. Como esfuerzo, y a modo de gallardía, un presbítero mallorquín, don Ildefonso Rullán, licenciado en Filosofía y Letras, publicó en los años 1905 y 1906, en una imprenta de Felanitx, la primera traducción del Quijote a lengua mallorquina. Mas esto de la lengua y de la literatura malloquinas, de tan noble ascendencia y gloriosa tradición, he de deciros otra vez, que es desde los tiempos del beato Lulio (Ramón Llull).”

D. Miguel de Unamuno
     O a don Torcuato Luca de Tena (diario el Día de Baleares 22 Nov. 1985) : “Es falso que el idioma balear y el valenciano procedan del catalán. (...) Las manifestaciones culturales baleáricas y valencianas son muy anteriores a las del catalán.”
D. Torcuato Luca de Tena
      El Obispo D. Juan Santander, en el Sínodo de 1636, manda que la doctrina sea enseñada en Baleares, con un catecismo que utilice el “Balearico eloquio”, para que lo entiendan los que no saben latín. En este mismo sínodo no se nombra para nada la lengua catalana.
       D. Lorenzo Villalonga, autor de la novela “Bearn o la casa de muñecas”, 1932 –Historia del Reino de Mallorca, tomo IX, Mascaró Pasarius- dijo: “... ese pueblo mallorquín que mira con recelo las lenguas más extrañas, siente instintivo disgusto hacia el habla y literatura catalanas. Nosotros no intentaremos proscribir de las aulas un idioma como el español, pero nosotros queremos el mallorquín, y estamos convencidos, firmemente convencidos, de que nuestra intimidad no peligra frente al castellano ni el inglés, pero sí frente al catalán.

Relación de gramáticas de la lengua mallorquina, diccionarios y publicaciones.

      A lo dicho por don Miguel y don Torcuato, podemos añadirle que en 1651 se publicó lo que suponemos la primera gramática de la lengua mallorquina por D. Juan Fiol; en 1694 D. Miguel Reus publicó otra; en 1812 D. Antonio María Cervera otra; en 1835 fue editada otra, difundida y estudiada en los colegios de la isla, y en base a la cual, escribieron autores como D. Gabriel Maura. Dicha gramática fue revisada y reeditada en 1872 por el mismo autor, D. Juan José Amengual. Y en 2006 la “Acadèmi de sa Llengo Baléà” publica la “Gramàtica normativa d’es baléà”. 
      En cuanto a diccionarios, tenemos el de D. Antonio Figuera (fraile exclaustrado), que publicó en 1840 por encargo de una familia rica de Muro, un diccionario ”Mallorquí – Castellà”. En 1858 D. Juan José Amengual, autor de las dos últimas gramáticas, publicó el primer tomo de su diccionario Mallorquín – Castellano – Latín, y el segundo en 1872. En 1889 fue publicada una obra de D. Damián Boatella y D. Matías Bosch, premiada en la Exposición Universal de Barcelona y declarada apta para la enseñanza, titulada: “Enseñanza práctica del Castellano en base a la lengua mallorquina”; la cual incluye un amplísimo vocabulario temático mallorquín – castellano.


La primera gramática catalana aceptada por el Institut d'Estudis Catalans.

   Sin embargo, no fue hasta 1913 que se publicaron las “Reglas ortográficas” de la lengua catalana, escritas por Don Pompeu Fabra. Posteriormente, en 1917, el mismo autor publicó el "Diccionario ortográfico". Y no fue hasta 1918 cuando se publicó la primera “Gramática catalana”, posteriormente aceptada por el Instituto de Estudios Catalanes. No fue hasta 267 años después de la publicación de la primera gramática mallorquina que conocemos. Y en 1932, catorce años después, publicaron el “Dicccionari General de la Llengua Catalana”, (Diccionario general de la lengua catalana).
   Significativo, ¿no? ¿Por qué? Y muy simple: las gramáticas son cero hitos, la fecha de nacimiento de un idioma.
   Por lo tanto, solo podemos hablar de la lengua francesa en el siglo XV, cuando se publicó su gramática. Tampoco podemos mencionar el idioma español antes de este mismo siglo; o la lengua alemana hasta el siglo XXI, cuando los hermanos Grimm publicaron su Gramática de la lengua alemana; o el idioma italiano hasta 1860.
   Antes de estas fechas, todos estos idiomas se escribían según el libre albedrío y el conocimiento de cada escritor; sabemos bien que cada escritor tenía sus propias reglas; reglas que solo el escritor consideraba como tales y que en la mayoría de los casos eran solo matices de ortografía. 


Conflictos lingüísticos en Cataluña antes de Pompeu Fabra. Siglo veinte.

     Sin embargo, en Cataluña las cosas se complicaron más, pues a mediados del siglo XIX algunos escritores aseguraban que escribían en provenzal mientras que otros decían que escribían en lemosín, de lo que tenemos evidencia palpable en las palabras del ilustrado Don Carles Aribau. quien, en su poema “Oda a la Patria” (publicado en el diario barcelonés “El Vapor” el 24 de agosto de 1833) dice que habla, escribe y reza en Lemosin.
  Además, el doctor en lenguas románicas de la Grammaire des Langues Romance, París, 1890, p.13 dice:

"... catalán, que es solo un dialecto de la Provenza ..."

      Y M. Martí de Riquer i Morera, doctor en Filología Románica, en su libro: "Historia de la Literatura Catalana", BCN - 1964, p.21, dice (sic):

"La literatura trovadoresca, en el seu prop sentid, és l'escrita en provenzal ... / ... els primers poetas catalanes (siglas XII i XIII) de personalitat i nom conegut que escriviren en una llengua romànica, ho feren en provenzal ... "

“La literatura trovadoresca, a su manera, está escrita en lengua provenzal. los primeros poetas catalanes (siglos XII y XIII) y determinada personalidad conocida, nombre escrito en lengua románica, lo hicieron en la Provenza”.

     ¿Alguien creerá que Aribau y el resto de intelectuales catalanes, (conociendo tan bien como sabemos su gran afecto por todo lo que pueda validar su identidad), que si en ese momento hubiera existido una lengua catalana con su gramática y diccionario, ¿No se jactan de tener su propia lengua, pretendiendo y reafirmando que hablaban, escribían, amaban y rezaban en catalán? ... !!
   La evidencia es lo suficientemente clara; y buscar excusas pseudohistóricas que pudieran explicar la existencia de la lengua catalana sería nada menos que una distorsión de la realidad lingüística de esta lengua. Cómo distorsionaríamos la realidad lingüística de la lengua española si afirmáramos que los “Versos Silenses y Emilianenses”, o las Obras de Alfonso Xème de Castilla, se han escrito en castellano.
   Entonces uno se puede preguntar ¿en que idioma fueron escrito pues? Fueron escritos en romance, en romance español. Como dijimos anteriormente, debido a la ausencia de reglas generales de ortografía en ese momento, cada autor escribía según criterios derivados de su formación intelectual.
   Y, en cuanto a las “Glosas Emilianenses y Silenses”, hay que añadir que, aunque escritas en romance castellano, contienen versos en romance navarro-aragonés y en euskera. (Lengua Española. 1º de B.U.P. Ed. ECIR, S.A. 1993) 


Falsas bases históricas sobre la supuesta repoblación de Baleares por catalanes.

     Como que históricamente está constatado que no hubo ninguna repoblación catalana de Baleares, no habiendo habido repoblación no hay lengua catalana que valga. Pues ni consta en la Crónica del rey Jaime I “Llibre dels feyts”, que éste hubiese repoblado Baleares con catalanes, ni siquiera hay vestigios arqueológicos, arquitectónicos y culturales de tal supuesto hecho, ¡y debería de haberlos en grande medida!. Además que, sólo para repoblar la ciudad de Palma, no hubiese bastado toda la población de Barcelona, supuestamente la ciudad más importante del reino de Aragón, porque Palma en esa época era tres veces más grande que Barcelona. Y ésta no empezaría a ser como Palma hasta el siglo XVIII. Pero lo que nos dá la razón más segura de que no hubo ninguna reploblación de Baleares, es que la Santa Madre Iglesia ordenó a los habitantes de Baleares, que tuviesen puestas las llaves en la cerradura de la puerta las veinticuatro horas del día, (cosa que el propio Miguel de Unamuno comenta en su obra “Por tierras de Portugal y España” anteriormente mencionada, maravillándose), para que cualquier cristiano viejo pudiese entrar en los domicilios que se le antojaran a cualquier hora del día o de la noche, para comprobar si en él se seguía practicando a escondidas las costumbres judías. Orden que no hubiese sido necesaria, si hubiese habido una repoblación de catalanes, es decir, de cristianos viejos. Esa obligación, con el tiempo se convirtió en costumbre, y ésta se siguió practicando en toda Baleares hasta mediados del siglo XX, en que, acompañando al turismo aterrizaron en Baleares los amigos de lo ajeno, encontrándose con un filón de oro para sus fechorías al no tener ni siquiera que forzar las cerraduras para entrar en las viviendas. Pero a parte de la parte documental, ¡¿qué vestigios catalanes hay en Baleares?!. Porque... no nos olvidemos que estamos hablando del asentamiento de muchos miles de personas, pues se debía de repoblar no sólo la ciudad más grande con mucho, de toda la Corona de Aragón, sino que además todo el reino de Mallorca. Bueno pues, no hay ningún vestigo arquitectónico y sin embargo debería de haberlo. No existe ningún vestigo del románico catalán, precisamente en la época de su máximo esplendor (s. XI, XII, XIII y XIV), ni vestigio de ninguna masía en la zona agraria, pues todas las edificaciones son del estilo propio en cada una de las islas, y así tenemos que las de Mallorca son del estilo romano-andalusí de triple hueco, a la que podemos darle sin equivocarnos, un arraigo o antigüedad de más de 2.000 años(1). La misma antigüedad podemos darle a las de Menorca e Ibiza, esta última con edificaciones similares a las de Oriente Medio, claramente distintas de las de Mallorca y Menorca. Así tenemos que la mallorquina es de planta rectangular con una caída de aguas a la parte de la fachada principal, o bien a la parte trasera las más antiguas. Ya más modernamente las han construído con doble crugía, anterior y posterior. En cambio la casa catalana, es de planta cuadrada con dos caídas de agua a los laterales de la fachada principal. Lo que nos lleva, a que también la distribución de los volúmenes del interior sea asimismo diferente a la mallorquina. Con ello tenemos que un punto muy importante como es la idea de la casa en las personas (en este caso en los supuestos repobladores catalanes), como espacio vital de vivencia y convivencia familiar, que en la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XX, era todo un mundo de tradiciones con unas pautas y unos ciclos a seguir obligatoriamente, resulta que esa idea, esa casa, ese mundo catalán, no aparece por ningún lado. Cuando lo normal y lógico (demostrado en cualquier lugar del mundo donde sí se ha sufrido alguna repoblación por algún contingente humano) es que el campo mallorquín estuviese plagado de edificaciones de estilo catalán. Y he aquí que simplemente con ello, podemos afirmar rotundamente, que no hubo ninguna repoblación de catalanes del reino de Mallorca después de 1229. Si a este hecho le añadimos que está documentado que la gran mayoría de los expedicionarios una vez finalizada la rapiña regresaron a sus lugares de procedencia con el botín, hasta el punto que el propio Jaime I comenta en su crónica que se quedó con tan pocos hombres que no le bastaban ni como guardia personal, teniendo que mandar a por más gente a Aragón, muy mal se pudo repoblar este reino. Y si a lo dicho lo rematamos con que por el “Libre del repartiment”, sabemos que el 75% de las casas de Palma(2) continuaron habitadas por los propios mallorquines después del asalto, nos reafirmamos en que no hubo ninguna repoblación de catalanes.(1 y 2.-La casa popular Mallorquina. Carlos García –Delgado. 1996)
casa típica mallorquina
casa típica mallorquina
casa típica catalana
casa típica catalana
      Pero como no sólo de arquitectura se compone el bagaje cultural de un pueblo, vayamos a ver otros aspectos que también debieron de haber traído los repobladores. Y veamos el aspecto más íntimo de un contingente humano: la familia. Veamos lo que realmente marca o mejor dicho, marcaba hasta hace tan sólo unos 50 años la identidad de las personas, el rol de la identidad como pueblo diferenciado, como individuo perteneciente a una étnia determinada. Ese aspecto no es otra cosa que el nombre propio que tenemos todas y cada una de las personas del Universo; nombre que nos ponen los padres o los padrinos al nacer, y que nos acompaña durante toda la vida salvo excepciones puntuales. Nombre que dice a los demás cual es nuestra identidad. Por ejemplo, si alguien nos dice que se llama Klaus, nos dá a entender que su identidad es germana; si McGiver, entendemos que su identidad es escocesa; si François, que su identidad es francesa; si Enric que su identidad es catalana; si Iñaki que su identidad es vasca; si Toméu, que su identidad es balear, etc. Por ello vayamos a desmenuzar si es cierto si hubo o no repoblación catalana, indagando la identidad de los nombres propios de los actuales habitantes de Baleares, supuestamente descendientes de los hipotéticos repobladores catalanes. En primer término veamos los nombres propios de varones, que bien podemos llamar tradicionales en Cataluña, y su procedencia u origen.
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     Como podemos apreciar, el 70% de los nombres de varones típicos de Cataluña son de procedencia germánica, y el resto repartido entre un 20% del latín, un 10% del griego y tan sólo el 5% del hebreo. 
      Ahora veamos lo que concierne a los nombres propios de varones de Baleares.
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      En los nombres de los baleares podemos apreciar que son de muy variada procedencia, tal y como corresponden a unas islas tan cosmopolitas como Baleares, aunque como es natural sus procedencias son netamente mediterráneas: fenicias, israelitas, griegas, romanas... Predominando los de origen hebreo (israelita) con un 48%, del griego un 14%, del latín un 14% y otro 14% de variadas procedencias. Por lo referenciado, podemos reafirmar que no hubo ninguna repoblación de Baleares por los catalanes. Porque los nombres de sus habitantes no son de procedencia germánica, tal y como es tradicional en Cataluña; cosa que debería de ser así al ser hipotéticamente sus descendientes.
     Veamos ahora algunos nombres típicos de las féminas.
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      Por lo referenciado, podemos reafirmar que no hubo ninguna repoblación de Baleares por los catalanes. Porque los nombres de sus habitantes no son de procedencia germánica, tal y como es tradicional en Cataluña; cosa que debería de ser así al ser hipotéticamente sus descen-dientes.
      Veamos ahora algunos nombres típicos de las féminas catalanas.
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     Así con todo y visto lo anterior, intentemos situarnos mentalmente en la Edad Media, introduzcámonos en la sociedad de la época..., una sociedad rural y analfabeta total, dirigidos y dominados por la creciente e intransigente religión cristiana, con una infinidad de prejuicios, supers-ticiones y tradiciones (que han perdurado hasta finales del siglo XIX) que dirigían sus vidas con puntualidad suiza. Es decir, que si era tradición en un lugar o estado, que los padres pusiesen a sus hijos los nombres de los abuelos, así se hacía inerhentemente; pues el no hacerlo conllevaba la reprobación permanente de la sociedad en que vivían, y un desprecio de la propia familia al haberse salido de los cánones establecidos. Y quien dice de los nombres propios, lo mismo en las costumbres de la agricultura y ganadería, motor de la economía feudal.
     A todo lo cual cabe preguntarnos: ¿es posible, que nada más pisar tierra mallorquina, los supuestos repobladores catalanes, con sus nombres germánicos a cuestas, sufrieran tal transformación que renegaran ipsofacto de su tradición y de su religión cristiana?. ¿Hay alguien que se pueda creer que renunciaran a la religión cristiana de cristianos viejos, y abrazaran fervorosamente la religión judía con tal fanatismo, que a sus vástagos les fueron poniendo nombres hebreos en vez de cristianogermánicos?. ¿De verdad hay quien se lo pueda creer?... Sinceramente, creemos que no. Y por ello afirmamos rotunda e inequivocadamente, que el reino de Mallorca nunca jamás fue repoblado por catalanes.

Mojones lingüísticos anteriores a Jaime I.

     En cuanto a la lengua balear en sí, a parte de toda la toponimia existente de antes de la Conquista, que con mismas denominaciones nos ha llegado hasta hoy, existen unos mojones lingüísticos que demuestran que ya se hablaba balear antes de la Conquista, siendo los insultos: “fava” /'fɑvɵ/ (memo); “favòta” /fɵ'vɒtɵ/ (super memo); y “cap de fava” /cɑp dɵ 'fɑvɵ/ (troglodita / neardental).
    La expresión: “¡me cago’n déna!”, /mə 'kɑgon 'dénɵ/ (¡me cago en Denia!). Esa expresión empezó a utilizarse entre el pueblo mallorquín, cuando la invasión de Mallorca por los almorávides de Denia en el 1015, a doscientos catorce años vista de la conquista por Jaime I. Por ello, avalados por los hechos históricos, podríamos poner fin aquí diciendo que el Balear y el Catalán, aun teniendo raíces comunes, que no substrato, cada cual a evolucionado dentro de su propio entorno y ámbito de uso por la comunidad hablante, independientemente el uno del otro, puesto que cada pueblo ve y ordena el mundo que le rodea según la lengua que habla. Lo que no impide que ambos tengan palabras iguales y con igual significado. Es curioso empero, comprobar cómo en todos los libros de lengua española, cuando trata de las lenguas pre-romanas y de las que surgieron del latín -neolatinas y románicas-, (“Origen de las lenguas neolatinas”. Carlo Tagliavini), nunca, nunca, jamás..., dicen nada respecto a la lengua que se hablaba en Baleares. Como si estas islas hubiesen estado permanentemente deshabitadas hasta la Conquista. Se menciona sin embargo, la existencia del Tartesio, hablado en el sur de Portugal y en la mitad occidental de Andalucía. Del Íbero, hablado en la mitad oriental de Andalucía, costa de levante, valle del Ebro, actual Cataluña y comarcas del sur de Francia. Del Vasco, hablado en Euskadi y parte del sur occidental de Francia. Del Celtíbero, hablado en Burgos, Logroño, Navarra, Soria, Guadalajara, oeste de Zaragoza y Teruel. Pero de Baleares, nada de nada. Como si no existiera. Y sin embargo Baleares ya era una potencia comercial en época fenicia, mucho antes incluso de la fundación de Cádiz. Porque Baleares fue precisamente el puente que permitió a los fenicios establecerse en todo el litoral levantino y en el estrecho de Gibraltar. Por consiguiente, como muy poco, en Baleares se hablaba fenicio en esa época. Idioma al cual se le añadió el hebreo de la época del Éxodo, con mojones lingüísticos como: “crespell /kɾɵs'peʎ/, robiol /robi'ɒl/, magalluf /mɵgɵ'ʎuf/, moixí /moi'∫i/” etc..
       Posteriormente tuvo Baleares asentamientos de griegos, que también aportaron sus mojones lingüísticos como: “atapins /ɵtɵ'pins/, rohélla /ro'eʎɵ/, estada /ɵs'tɑdɵ/, pantalèu /pɵntɵ'lεw/, bastaxos /bɵs'tɑ∫os/, artà /ɵɾ'tɑ/,” etc.. 
       Y ya muy posteriormente, en el 125 a.C., tomó asiento en Baleares el Latín vulgar, juntamente con el íbero debido a las familias íberas que hizo traer Quinto Cecilio Metelo "El baleárico" de la Península Hispánica para poblar el centro de Mallorca; quedándonos las palabras íberovascas (revista científica Misterios de la Arqueología. Año I, nº3, 1996. Jorge Alonso): Vasco: “zerra, aloguer, ostatu, galant, pitxar, jake,” etc. Balear: “sèrra /sεrɵ/, llogué /ʎo'ɣe/, hostal /os'tɑl/, galant /ɣɵ'lɑnt/, pitxé /pi't͡ʃe/, jac /'ʒɑk/”). Sin embargo, hasta este momento, Baleares ya era una nación reconocida por todo el orbe de la época, y con su propio idioma, con el que se entendían perfectamente con casi todo el perímetro del Mediterráneo, porque plagado estaba éste de colonias fenicias, en las cuales además del intercambio comercial, hubo intercambio de vocablos con los nativos. Con la inclusión de Baleares al área de influencia romana, y su posterior nombramiento como provincia, su lengua se fue enriqueciendo y evolucionando por sí sola hasta la primera llegada de los árabes en el 799. Llegada que forzó a los Baleáricos a pedir socorro a Carlo Magno, el cual mandó una armada que derrotó a la sarracena; (Historia General del reino de Mallorca. Tomo II p.701 a 705. D. Juan Dameto. 1841) quedándoles tan reconocidos los naturales, que lo juraron por Soberano, produciéndose por ello un importante asentamiento de gentes occitano-provenzales. Y de aquí les viene a los baleáricos lo mucho que hay en su idioma de occitano-provenzal, y no de la conquista de Jaime I, ni de ningún catalán; con la particularidad que en Baleares se ha conservado más puro y mucho más rico, precisamente por ser islas. Todo ello a 430 años vista de su conquista por Jaime I. Significando además, que cuando sucedieron estos hechos aún faltaban dos años para que Carlo Magno conquistara Barcelona a los árabes. 
     Posteriormente, en el 814, y poco antes de su muerte, nombró rey de Italia y de Baleares (Idem. T.II p. 701 a 705. D. Juan Dameto. 1841.) a su nieto Bernardo hijo de Pipino (de ahí que en Baleares haya tantos “Bernat”). Más adelante, en el 832 hubo otro intento de invasión por parte sarracena, pero fueron derrotados por los baleáricos. Corría ya el año 856, (57 años desde la venida y asentamiento de los occitano-provenzales) cuando el rey de Bona en el norte de África, con poderosa armada consiguió conquistar Palma. Siendo muchos los mallorquines nobles (Idem. Tomo II, p. 566 y 763. D. Juan Dameto. 1841) y plebeyos que huyeron hacia las costas catalanas del Ampurdán, porque las de Barcelona además de no ofrecer refugio a las naves, pues toda la costa era arenal, resultaba estar demasiado cerca de la frontera con los árabes. Hecho histórico que demuestra que el uso de los artículos “sa, es /sɵ, ɵs/”, propios del Balear, son usados también por estas costas de Cataluña. Tal es así, que cuando en 1228 don Jaime I hizo el reparto del reino de Mallorca por si lo conquistaban, y éste se reservó el derecho de quedarse para sí todos los castillos que hubiere en Mallorca, D. Nuño Sanz conde de Rosselló le hizo saber que el Castillo de Montueri era de su propiedad por pertenercer a su familia desde antiguo, lo cual quedó plasmado en documento de 10 de Enero de 1228 y ratificado por otro de 5 de Septiembre de 1229. Y aquí salta la preguna: ¿cómo es posible que dicho castillo fuera de su familia desde antiguo, si era la primera vez que se iba a conquistar el reino de Mallorca?. La respuesta está en los hechos que estamos relatando, y no como nos lo cuentan y hacen creer en especial a los escolares, porque así se halla escrito en sus libros, que el uso de los artículos “sa, es” es debido a que las Islas Baleares fueron repobladas exclusivamente por gentes del Ampurdán. Y aquí salta de nuevo otra pregunta ¿cómo pudieron, supuestamente, REPOBLAR baleares si tan sólo Palma tenía 30.000 habitantes y Barcelona, la ciudad más poblada tan sólo 10.000? 
     Siendo ya el 859 fueron las Baleares invadidas por los normandos, y sus naturales enriquecieron su lengua milenaria con palabras de procedencia germánica, quedando por ejemplo la palabra “Frau” (del germánico Frawi) como apellido, que significa señor/a – dueño/a, o las palabras: “trescà /tɾɵs'cɑ/, gana /ɣɑnɵ/, ròba /rɒbɵ/, etc.” Posteriormente volvieron a conquistar Baleares los árabes, y más tarde los cristianos de Jaime I.
      En cuanto a Historia, podríamos detenernos en este punto de nuestro estudio, porque la palabra se relaciona con la historia de la persona como individuo formando parte de un grupo llamado nación, reino, o, simplemente, personas. Y desde nuestro planteamiento histórico, hemos comprobado que no existe ningún documento o hecho en el que se pueda fundamentar la teoría de ninguna repoblación en Baleares posterior a 1229.



Las lenguas castellana, balear y catalana. Un estudio filológico comparativo.

      No obstante lo anterior, pasemos por el campo filológico y demos un ejemplo de comparación entre las lenguas castellana, balear y catalana. Debe entenderse que la gramática balear (Gramàtica d'es Baléà) fue aprobada en el “I Congreso de Filología Balear” en 1992-1993, que poco difiere de la gramática mallorquina de 1872, que era la grafía utilizada por los intelectuales de Baleares hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX; a cuyos nombres de intelectuales más arriba mencionados, añadiremos el de D. Pedro Alcántara Peña.
    De todos es sabido, que los nacional-catalanistas aseveran que el balear no es más que un dialecto del catalán y que para ello baste mirir la cantidad de dicciones que son iguales a las del catalán. Así que siguiendo esa misma afirmación he aquí una relación comparativa de dicciones en los tres idiomas que tienen el mismo significado en los tres, para así concretar a simple vista quién es dialecto de quién.


Relacion de dicciones con mismo significado, entre el español, el catalán y el balear

      La relación de palabras referidas al Español o Castellano y al Catalán las hemos sacado del: “Diccionari manual VOX. Castellano – Catalán / Català – Castellà. 1997.” Con un primer prólogo en Español del Ilmo. don Camilo José Cela. Y un segundo prólogo en Catalán del Ilmo. don Antoni María Badia i Margarit, (Presidente -a la sazón- de la sección de Filología del “Institut d’Estudis Catalans” máxima entidad en materia lingüística en Cataluña).
     (Ponemos en negrita las palabras que son ortográficamente iguales en Español y en Catalán salvo en acentos y guiones.)
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic
spanish catalan balearic


ESTRUCTURA LINGÜÍSTICA

     Como sabemos, todos los idiomas se sustentan sobre unos pilares que son comunes a todos en su denominación, pero distintos en su contenido, y que a su vez son unos sistemas de signos donde se pueden apreciar las diferencias entre idiomas si éstos se comparan. A todo ese conjunto de le denomina estructura lingüística. Dichos pilares son:


El fonológico, el morfosintáctico y el semántico.

      Se dice..., se comenta..., se da por cierto..., que es suficiente que exista una sola diferencia en cada uno de estos sistemas entre dos idiomas, para considerarlos distintos. Sin embargo nosotros vamos a demostrar aquí, que entre el Balear y el Catalán hay más de una.


Sistema Fonológico

      Para ello empezaremos por el principio, pasando a ver el Sistema Fonológico de los idiomas que nos interesan, para dilucidar quien es dialecto de quien, o si realmente se trata de tres idiomas con una misma raíz, pero distintos entre sí.
Trapecio vocálico balear
Trapecio vocálico catalán


Cuadro de vocales


Cuadro de grupos consonánticos


     Cuando la “ i ” entra en yod con la vocal que le precede y por consiguiente pierde parte de su sonido natural, se substituye ésta por la “y”.

Ejemplos:

        cuy /kuj/ (coje);

        fuya /'fujɵ/ (hoja);

        vermêy /vɵɾ'mɵj/ (rojo);
        beya /'bɵjɵ/ (abeja).


       El catalán carece de “y”.


Subsistema silábico balear de consonantes dobles o geminadas.

                 (son separables)


      La b se duplica en todas aquellas palabras que acaban en -bla, -ble, -bli. –blo:

amobblà (a-mob-blà) / ɵmob'blɑ/;

pobble (pob-ble) /'pɒbblɵ/;

púbblic (púb-blic) /'pubblik/;

fibbló (fib-bló) /fib'blo/.


      La c se duplica en:

dicció (dic-ció) /dit͡sj'o/ y sus derivados.

accident (ac-ci-dént) /ɵt͡si'dent/ y sus derivados.


       La g se duplica en:

lliggí / lleggí (llig-gí / lleg-gí) /ʎi'd͡ʒi/, /ʎɵ'd͡ʒi/ y sus derivados.

reggla (reg-gle) /'regglɵ/.

igglesi (ig-gle-si) /ig'glɵzi/.

arregglà (e-rreg-glà) /ɵrɵg'glɑ/.


        La l se duplica en:

mol·lo (mol-lo) /'mɒl·lo/.

mel·la (mel-la) /'mɵl·lɵ/.

bal·le (bàl-le) /'bɑl·lɵ/.

amel·ló (a-mel-ló) /ɵmɵl·'lo/, etc.

    Se coloca un punto alto entre las dos eles, para que no se confundan con la letra "ll": molló (mo-lló) /mo'ʎo/.


       La m se duplica en:

semmana (sem-mà-na) /sɵm'mɑnɵ/ y sus derivados.

ammagrí (em-ma-grí) /ɵmmɵ'gɾi/ y sus derivados.

ammetre (em-me-tre) /ɵm'mɵtɾɵ/ y sus derivados.


           La t se duplica en:

sutjettà (su-tjet-tà) /sud͡ʒɵt'tɑ/ y sus derivados.

dissatte (di-ssàt-te) /di'sɑttɵ/.

adjettiu (a-djet-tiu) /ɵd͡ʒɵt'tiw/ y sus derivados

attitud (at-ti-tud) / ɵt-ti-'tud /.

dittic (dit-tic) / 'dit-tik / y sus derivados.

ottim (ot-tim) / 'ɒt-tim / y sus derivados.

adattà (a-dat-tà) / ɵ-dɵt-'tɑ / y sus derivados.

ottimísme (ot-ti-mis-moi) / ot-ti-'mis-mɵ /.

etc.etc.etc. tal cual el italiano


            La n se duplica en:

ànnera (àn-ne-ra) /'ɑnnɵɾɵ/ y sus derivados.

ennobblí (en-nob-blí) /ɵnnob'bli/ y sus derivados.

innocent (in-no-cent) /inno'sent/ y sus derivados.



Subsistema silábico balear de grupos consonánticos
          (son inseparables)
    tx = [t͡ʃ] tz = [d͡z] tj = [d͡ʒ] tg = [d͡ʒ] ts = [t͡s]


cotxo ['kot͡ʃo] co-txo = coche / automóvil

dotze ['dod͡zɵ] do-tze = doce

corretja [ko'rɵd͡ʒɵ] co-rre-tja = correa

metge ['med͡ʒɵ] me-tge = médico / doctor

catsa ['kɑt͡sɵ] ca-tsa = caja


Subsistema silábico catalán de grupos consonánticos.

(son separables)

tx = t + x> / t + ĉ /; cotxe (cot-xe) /'kotʃə/ = coche

tz = t + z> / t + z /; dotze (dot-ze) /'dotzə/ = doce

tj = t + j> / t + ž /; corretja (cor-ret-ja) /kor'retʒə/ = correa

tg = t + g> / t + ž /; metge (met-ge) /'metʒə/ = médico

ts = t + s> / t + s /; catsa (cat-sa) /'katsɘ/ = caja



LA ACENTUACIÓN EN BALEAR
El balear tiene tres tipos de acentuación.
        El acento ortográfico, que puede ser: oxítono, paroxítono y proparoxítono. Con tres formas gráficas:

/´/ agudo

/`/ grave

/^/ doble (antiguamente llamado circunflejo).


         El acento fonético, que nos indica las distintas pronunciaciones que tienen las vocales, independientemente de su posición dentro de la palabra. Tiene tres formas gráficas:  /´/ agudo, /^/ doble  y /`/ grave.


ê / ɵ /: êntre / 'ɵntɾɵ / (entra); emprênde / ɵm'pɾɵndɵ / (emprender)

é / e /: Déu / 'dew / (Dios); péssa / 'pesɵ / (pieza).

è / ε /: dèu / 'dεw / (diez); ubèrt / u'bεɾt / (abierto).

ó / o /: colóm / ko'lom / (palomo);

ò / ɒ /: ò / ɒ / (oro); còssi / 'kɒsi / (tinaja).


El acento diacrítico
            El acento diacrítico también tiene tres formas gráficas: acento cerrado /´/, abierto /`/ y dobre o circunflejo /^/. 
      Este último se usa sobre la tercera persona del singular del presente de Indicativo del verbo (ser) “essê /ɵ'sɵ/”, para distinguirlo del artículo masculino singular “es /ɵs/” (el). Ejemplo: 

ês es cavàll (es el caballo) / 'ɵs ɵs cɵ'vɑʎ /, ês es méu (es el mío) /ɵs ɵs 'mew/.

      Y para que la letra e /ɵ/ no se pronuncie é /e/ formando parte de sílaba tónica con consonante enclítica: agafarêm (cogeremos), essênd (siendo), êntre (entre).
      El acento cerrado ( ´ ) se usa también como diacrítico, sobre la letra “o” con sonido cerrado /o/, cuando formando parte de sílaba tónica va acompañado de una consonante enclítica, para evitar así que se pronuncie abierta /ɒ/ según la normativa fonética balear. Ejemplos: 

Colóm /ko'lóm/ (palomo), mósca /'moskɵ/ (mosca), tórt /tort/ - tort /tɒrt/, etc.

      Sobre la vocal "e" de la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo ser "éts" (eres), para no confundirla con el artículo masculino plural "ets" (los). Ejemplos:

éts es derré /ets ɵs dɵ're/ (eres el último); ets ases /ɵts 'ɑzɵs/ (los asnos/burros).

     Sobre la vocal "o" en la palabra sól /sol/ (sol -nota musical), para diferenciarla del adverbio de modo sol /sɒl/ (solo).


      El acento abierto ( ` ) se usa como diacrítico, sobre la letra “o” para diferenciar la palabra ò /ɒ/ (metal precioso), de la conjunción “o” que tiene la misma pronunciación /ɒ/.
      Sobre al palabra sòl /sɒl/ (suele), para diferenciarlo de la palabra sol /sɒl/ (solo).  /sɒ/ (sonido - sueño) > so /so/ (el).


Otros cassos del uso del acento diacrítico:

/si/ (sí) > si /si/ (adverbio condicional).

més /mes/ (más) > mes /mes/ (mes).

Té /te/ (tercera persona del singular del Presente de Indicativo del verbo Tení) > te /tɵ/ (pronombre personal de segunda persona).

Mè /mɜ/ (cordero) > me /mɵ/ (pronombre).

Éll /eʎ/ (pronombre de tercera persona) > ell /eʎ/ (adjettivo indefinido).

Fé /fe/ (Infinitivo y segunda persona del Imperativo del verbo Fé) > fe /fɵ/ (creure emb algo).

Nêt /nɵt/ (limpio) > net /net/ (nieto).

Cèns /sɛns/ (censo) > cens /sens/ (varis vegadas cent).

Tórt /toɾt/ (tordo) > tort /tɒɾt/ (torcido).

Sa /sɵ/ (artículo la) > sà /sɑ/ (sano)


IMPORTANTE

      Cuando en una misma palabra coinciden dos o más acentos fonéticos, se carga el golpe de voz o acento prosódico, siempre sobre la última sílaba acentuada. Ejemplos:

téòric /te'ɒɾik/ (teórico);

baléà /bɵle'ɑ/ (balear);

périòdica /peɾiɒdicɵ/ (periodica).


La centuación en catalán
      El Catalán tiene dos formas de acentuación: el acento ortográfico: oxítono, paroxítono y proparoxítono. Con dos formas gráficas: /´/ agudo y /`/ grave. Y el acento diacrítico, que al igual que el Español, se usa para distinguir palabras iguales pero con distinto sentido. Ejemplo: 

nét – net (nieto – limpio);

pèl – pel (pelo – por el).



SISTEMA MORFOSINTÁCTICO

MORFEMAS INDEPENDIENTES.
    Los morfemas independientes son los artículos.
Artículos masculinos singulares.
Artículs masc singulàs 2.jpg


Artículos femeninos singulares.
Artículs fem singulàs.jpg


Artículos masculinos plurales.
Artículs masc plurals.jpg


Utilización de los artículos en balear.
      Los artículos “u, el /u/, /əl/” (el) se usan indistintamente cuando queremos magnificar el nombre que determina o cuando hablamos con ironía. Ejemplos: 

U Papa /u 'pɑpɵ/ (el Papa);

el Réy /ɵl rej/ (el Rey);

el señó Ministre /ɵl sɵ'ɲo mi'nistrɵ/ (el señor Ministro);

el Mallorca /ɵl mɵ'ʎɒɾcɵ/ (el Mallorca).

¡Miratêl a n'el réy ...! /mirɵ'tɵl ɵ nɵl rej/ (¡míralo al rey..!).


        El artículo “es” /ɵs/ (el) es el artículo balear masculino singular y plural por excelencia, y se usa delante de todas las palabras masculinas que principien por consonante. Ejemplos:

es cavall /ɵs cɵ'vɑʎ/ (el caballo); es cavalls /ɵs cɵ'vɑʎs/ (los caballos)

es cotxo /ɵs 'kot͡ʃo/ (el coche); es cotxos /ɵs 'kot͡ʃos/ (los coches)

es pitxé /ɵs pi't͡ʃe/ (el jarro); es pitxés /ɵs pi't͡ʃes/ (los jarros)

es réy de ca nostra /ɵs rej dɵ kɑ 'nɒstɾɵ/ (el rey de la casa); es réys de ca nostra /ɵs rejs dɵ kɑ 'nɒstɾɵ/ (los reyes de la casa).


        El artículo “se” /sɵ/ (el) se usa únicamente delante las palabras masculinas que principien por vocal. Perdiendo el artículo la suya. Ejemplos:

s'Impèri /sim'pεɾi/ (el Imperio);

s'assase /'sɑzɵ/ (el asno/burro);

s'aygo /'sɑjgo/ (el agua).


        El artículo “so” /so/ (el) va siempre detrás de la preposición “emb” (con). Ejemplos:

emb so cavall /ɵmb so cɵ'vɑʎ/ (con el caballo);

emb so guinavet /ɵmb so ginɵ'vɵt/ (con el cuchillo).


       El artículo “ne” /nɵ/ (el) en balear, los nombres propios, los apodos, los nombres de animales, cuando la existe una relación de familiaridad o de amistad entre el hablante y el aludido, si se habla con ironía de un tercero y sólo si el nombre en cuestión principia por vocal. Ejemplos: 

n'oreyòtas /noɾɵj'ɒtɵs/ (el orejotas);

n'Andréu /nɵn'dɾeu/ (el Andrés).

n'Ayna /'nɑjnɵ/ (la Ana)


        El artículo “en” /ɵn/ (el) se emplea de la misma forma que el anterior, pero sobre los nombres que principian por consonante. Ejemplos:

es llibre d'en Juan /ɵs 'ʎibrɵ dɵn ʒu'ɑn/ (el libro de Juan);

en ros / ɵn ros / (el rubio);

en mux ês un bon al·lot /ɵn muʃ ɵs un bɒn ɵl'lɒt/ (el "mush" es un buen muchacho).


          El artículo “lo” /lo/ (el) se usa igual que los artículos “es” y “se”, e incluso se puede usar éste en lugar de ésos. En español se puede traducir, según sea la frase, como al, a la o al. Ejemplos:

lo cotxo /lo 'kot͡ʃo/ (el coche);

lo sendemà /lo sendɵ'mɑ/ (a la mañana siguiente);

tireu a l'yare /ti'ɾɵu ɵ 'lɑjɾɵ/ (lánzalo al aire);

londemà /londɵ'mɑ/ (el día siguiente).


         El artículo “sen” /sɵn/ (el) se usa exclusivamente entre las preposiciones “a, de, por” y las palabras “revés, dret, endrêt”, y se traduce como "del y al" dependiendo de la frase. Ejemplos:

a sen revés /ɵ sɵn rɵ'ves/ (al revés);

a sen dret / ɵ sɵn dɾɵt / (al derecho);

de sen revés / dɵ sɵn rɵ'ves / (del revés);

de sen dret / dɵ sɵn dɾɵt / (del derecho);

per sen dret / pɵr sɵn dɾɵt / (por cerca de, por frente de);

devés sen dret / dɵ'ves sɵn dɾɵt / (cerca de);

a sen endret / ɵ sɵn ɵndɾɵt / (en frente de).


         El artículo “la” /lɵ/ (la) se usa cuando se quiere magnificar el nombre que determina, si hablamos con ironía y en la denominación de la primera hora del día y sus fracciones. Ejemplos:

la ma /lɵ ma/ (la mar, el mar),

la Vèrge /lɵ 'vεrʒɵ/ (la Virgen),

¡Mira la bélla dòna! ... /'mirɵ lɵ' beʎɵ 'dɒnɵ/ (¡mira la guapa! (siendo la aludida poco agraciada) ...);

la una /lɵ 'unɵ/ (la una),

la una y dèu /lɵ 'unɵ i 'dεu/ (la una y diez).


         Artículo “sa” /sɵ/ (la) es el artículo balear femenino singular por excelencia, y se usa delante de todos los nombres femeninos, tanto si principian por vocal como por consonante. Ejemplos:

sa soméra /sɵ so'meɾɵ/ (la burra);

sa ma /sɵ ma/ (la mano);

sa verja /sɵ 'vεɾʒɵ/ (la virgen);

s'igglesi /sig'glɵzi/ (la iglesia).


           Artículo “na” /nɵ/ (la) se usa sobre los apodos, los nombres de animales doméstidos, y sobre los nombres propios cuando existen vínculos de familiaridad o amistad con el aludido. Ejemplos:

na blanca /nɵ 'blɑnkɵ/ (la blanca, refiriéndose al nombre de un animal);

na Tonina /nɵ to'ninɵ/ (la Antonia);

na pellusca /nɵ pɵ'ʎuskɵ/ (la pellusca, (apodo)).


            El artículo las /lɵs/ se utiliza sobre la denominación de las horas y sus derivados (excepto sobre la primera hora) y sobre los nombres que queremos valorar dándoles una categoría social superior, o hablando con ironía. Ejemplos:

las duas d'es mitjdíe /lɵs 'duɵs dɵs mid͡ʒ'diɵ/ (las dos del mediodía);

las nòu en punt /lɵs 'nɒw ɵn punt/ (las nueve en punto);

las Vèrges /lɵs 'vɛɾʒɵs/ (las Vírgenes);

¡Mira las reynas! /'Miɾɵ lɵs 'rejnɵs/ (¡mira las reynas!).


             El artículo sas es el artículo plural femenino por excelencia. Ejemplos: 

sas casas /sɵs 'cɑzɵs/ (las casas);

sas dònas /sɵs 'dɒnɵs/ (las mujeres);

sas claus /sɵs 'klɑws/ (las llaves).


              El artículo ets es el plural que se usa ante las palabras masculinas que principian por vocal. Ejemplos: 

ets ases /ɵts 'ɑzɵs/ (los asnos / los burros);

'ets abres' /ɵts 'ɑbɾɵs/ (los árboles);

'ets hòmos' /ɵts 'ɒmos/ (los hombres).


               El artículo els es el artículo del plural masculino que se utiliza cuando se quiere magnificar el sustantivo que determina. Ejemplos: 

els Bisbes /ɵls 'bisbɵs/ (los Obispos);

els Réys /ɵls 'rejs/ (los reyes);

els Càlissos /ɵls 'cɑlisos/ (los cálices).


USO DISTINTO DE LOS ARTÍCULOS

Uso distinto de los artículos.jpg
        Como podemos apreciar en el muestrario, tanto el Español como el Balear hacen uso del artículo femenino sobre los sustantivos del mismo género. Sin embargo el Catalán, hace uso del artículo masculino sobre los mismos sustantivos femeninos.



MORFEMAS DEPENDIENTES.
Formación del plural en balear (algunos ejemplos).
          El plural en Balear, se forma por regla general añadiendo una -s al singular .
          La desinencia -as forma siempre el femenino plural. Ejem.:

es negre /ɵs 'nɵgrɵ/ (el negro) > es negres /ɵs'nɵgrɵs/ (los negros);

sa negra /sɵ 'nɵgrɵ/ (la negra) > sas negras /sɵs'nɵgrɵs/ (las negras);

sa casa /sɵ 'cɑzɵ/ (la casa) > sas casas /sɵs 'cɑzɵs/ (las casas);

sa caxa /sɵ 'cɑʃɵ / (la caja) > sas caxas /sɵs 'cɑʃɵs / (las cajas).


           Las palabras que terminan en -rt, -nt, -lt al formar el plural pierden la t. Ejemplos: 

mort /mɒɾt/ (muerto)> mors /mɒɾs/ (muertos)

abundant /ɵbun'dɑnt/ (abundante)> abundàns /ɵbun'dɑns/ (abundantes)

mòlt /mɒlt/ (molido)> mòls/ mɒls/ (molidos)

molt /molt/ (mucho)> mols /mols/ (muchos)


Formación del plural en catalán (algunos ejemplos)
       En Catalán, se forma el plural por regla general añadiendo una -s al singular, excepto: si el femenino singular finaliza en -a átona, en cuyo caso cambian la -a por -es. Ejemlos:

la casa /lə 'kazə / (la casa) > les cases /ləs 'kazəs/ (las casas)

la negra /lə 'nεgrə/ (la negra) > les negres /ləs 'nεgrəs/ (las negras)

el negre /əl 'nεgrə/ (el negro) > els negres /əls 'nεgrəs/.



LAS CONJUGACIONES VERBALES
       Veamos ahora las terminaciones y conjugaciones verbales, de las cuales el balear tiene cuatro tipos, en contraste con las tres conjugaciones del castellano y el catalán: 
Conjugassións.jpg


Desinencias verbales
        En la obra de filología románica titulada “Lexicon der Romanistischen linguistik” 1991, en la página 139 dice: “...en los monosílabos la ere final románica desaparece en Balear, acentuando dicha desaparición. En los nombres infinitivos, la ere románica final aparece cuando al verbo se le une un pronombre enclítico.”
        Esto mismo sucede en los también idiomas neolatinos de Preovenzal y Rumano. Por el contrario, sí usan ere final románica el Lemonsín, el Español, el Portugués, el Gallego y el Valenciano. Por el simple hecho de que esa ere románica final se pronuncia. Sin embargo el Catalán, la escribe pero no la pronuncia.
        Los nacional-catalanistas togados, dicen, para avalar la teoría de que los infinitivos deben llevar ere románica final aunque no se pronuncie, porque no se puede sin ella componer el tiempo verbal del Futuro. Pero como suele suceder con todo aquello que no se investiga científica e imparcialmente, pasa con esta teoría, que los argumentos que se presentan caen por su propio peso específico. La cuestión es, que cuando el Latín fue evolucionando en las provincias, como es natural, en ellas se fue amasando lo que luego se ha dado en llamar lenguas románicas. Sin embargo, antes de llegar a ese estadio, hubo otro anterior, el neolatín, es decir, el primer paso hacia el desarraigo de la lengua madre. Pero son mayoría los que evitan mencionar (tal vez porque son pocas las lenguas que sobrevivieron) el neolatín, o si lo hacen es como sinónimo de románico. Pero la realidad es que en algunas provincias sobrevivió el neolatín (Orígen de las lenguas neolatinas. Carlo Tagliavini.) o prerománico, que no es más que la transición del latín

común al románico. El cual tuvo gran expansión, porque su difusión se hizo a través de los religiosos cristianos. Esas provincias que han mantenido algunas desinencias neolatinas intactas, son: Provenza, Baleares y Rumanía.

        Veamos ahora una muestra de infinitivos en los tres idiomas.
Rumano balear provenzal.jpg
          En la Gran Enciclopedia Rialp, p.835, se dice respecto del Balear: “...el Balear es una de las lenguas más arcaizantes de toda la romanía.” Tal es así, que el diptongo indoeuropeo “ei” se ha conservado en el Balear. Si no veamos la siguiente poesía popular dedicada a la autora de la Ley de Normalización del Catalán en Baleares. Dice así:

No duguis tant’elegansi,

que sabêm d’hon prosedêis, (procedes)

y de tant que presumêis, (presumes)

es téu nom fa oló de ransi.

Vas carregada d’ignoransi,

fins a sa rèl de’s cabêys,

escoltand cuatre benêys,

que t’han donada importansi. (Mikèl Garàu Rosselló)


        Comprobemos ahora como sí se puede hacer el tiempo futuro en Provenzal, sin “r” románica final en sus infinitivos por la simple razón de adaptar la ortografía a la fonética. (Dictinnaire Provençal – Français – J.T. Avril – 1839)


verbe ave (en balear > havê /ɵ'vɵ/).

Pres. Ind.: -ai, -as, -a, -avem, -avès, -an.

Futuro Perf.: aourai, aouras, aoura, aourem, aourès, aouran.

Futuro Imp.: aouries, aouriès, aouria, aouriem, aouriou, aouríen.


verbe castiga (en balear > castigà /kɵsti'gɑ/).

Futuro Perf.: castigarai, castigaras, castigara, castigarem, castigares, castigaran.

Futuro Perf.: castigaries, castigariès, castigaria, castigariem, castigariou, castigaríen.


        Como hemos podido comprobar, es falso que no se pueda componer el futuro en los verbos, si los infinitivos no finalizan con “r” románica. Como también es falso que no se pueda hacer el derivado de todo nombre que finalice con -e tónica, en vez de finalizar en “-r” románica. Como por ejemplo: ferré, fusté, jardiné, (herrero, carpintero, jardinero).
       Aparte que, si se acepta la pérdina de la –n románica final de: MANU > ma. Y su posterior aparición al hacer el plural: MANIS > mans. Indefectiblemente también debe de aceptarse la desaparición de la –r románica en los infinitivos y sustantivos baleáricos, y que posteriormente aparezca al unírsele un pronombre enclítico:

Dú > durhó, durhí. Menjà > menjarhó, menjarhí.

      Por ello, en Balear, a los nombres finalizados en e tónica, se les añade al sílaba -ra al hacer el femenino:

ferré > ferréra /fɵ'reɾɵ/,

fusté > fustéra /fus'teɾɵ/,

jardiné > jardinéra /ʒɵɾdi'neɾɵ/.

       Además que, tal norma en Balear, la podemos palpar en la existencia de los apellidos: Llabrés, Fornés, Arqués, Sitjàs, Ferrés, Arbonés, Argilés, etc. Los cuales no son más que los plurales de: llabré (lebrel), forné (panadero), arqué (arquero), sitjà (lugar de carboneras), ferré (herrero), argilé (arcillero). Sin “r” románica final.



Pronombres personales tónicos en balear.

Singular: Jo /ʒɒ/, /tu/, éll /eʎ/, élla /'eʎɵ/, /mi/, /si/, emb jò /ɵmb ʒɒ/, vostê /vɒs'tɵ/.


Plural: noltros /'nɒltɾos/, noltras /'nɒltɾɵs/, voltros /'vɒltɾos/, voltras /'vɒltɾɵs/, vostês /vɒs'tɵs/, élls /eʎs/, éllas /'eʎɵs/, /si/.


Pronombres personales tónicos en catalán.

Singular: jo /žŏ, jŏ/, mi /mi/, amb mi /əmb mi/, tu /tu/, ell /ell/, ella /ella/, si /si/, vostè /βus'tε/.


Plural: nosaltres /nu'saltrəs/, vosaltres /βu'saltrəs/, vostès /βus'tεs/, ells /eļs/, elles /'eļəs/, si /si/, nos /nos/, vos /βos/, us /us/.



Pronombres personales átonos en balear.

Singular: me /mɵ/, em /ɵm/, te /tɵ/, et /ɵt/, el /ɵl/, la /lɵ/, li /li/, lo /lo/, se /sɵ/, es /ɵs/, en /ɵn/, ne /nɵ/, hi /i/, ho /o/, hey /ɵj/.


Neutro: ho /o/, eu /ɵu/.


Plural: mos /mos/, vos /vos/, els /ɵls/, elz /ɵlz/, elza /'ɵlzɵ/, euz /'ɵus/, euza /'ɵuzɵ/, las /lɵs/, lis /lis/, los /los/.



Pronombres personales átonos en catalán.

Singular: em /əm/, ‘m, -me /mə/, m’ , et /ət/, t’ , -te /tə/, ‘t, el /əl/, ‘l, l’, -lo /lo/, la, -la /lə/, ho /u/, -ho /u/, li, -li /li/, es /əs/, s’ -es /əs/, s’, hi, -hi /i/, en /ən/, ‘n, n’, -ne /nə/.


Plural: ens /əns/, ‘ns, -nos /nos/, -vos /βos/, us, -us /us/, els /əls/, -los /los/, ‘ls, les /ləs/, -los /los/, -les /ləs/, els /əls/, es /əs/, s’, ‘s, -se /sə/


CONTRACCIONES
Contracciones.jpg



Formación de sustantivos y expresiones compuestas.

Expresiones pronominales:

BALÉÀ --- ESPAÑOL --- CATALÀ

Informauvós --- informaros --- informau-vos-en

S’informin --- se informen --- informa-sin

Trèulamê --- sácamela --- treu-la’m

Escriulasmê --- escríbemelas --- escriu-me-les

Diferènsis cat - bal 7.jpg
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Diferènsi cat - bal 9.jpg
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        En cuanto a la Sintaxis propiamente dicha, el balear sigue la del español. Las comparaciones siguientes con el catalán han sido extraídas del libro «Estudis de historia de la llengua catalana» de Josep Moràn, Joan Martí i Castell – 2004. Debido a que la gramática catalana oficial del Institut d’Estudis Catalans, carece de Sintaxis definida a día de hoy. 
Mostras sintàtticas.jpg


LAS DIFERENCIAS MORFOSINTÁCTICAS SON EVIDENTES



La familia de lenguas íbero-italo-románicas.

Desinènsi trum inglês.jpg


        Como se puede ver en la tabla, las lenguas romances ibérica e italiana (balear, italiano, español, gallego y portugués), evolucionan abriendo la pronunciación de la u final átona hacia -o, perdiendo así la consonante enclítica. 
         Lo mismo ocurre con las terminaciones latinas -culum, donde la combinación desinencial -um, habitualmente en Baleares, se pierde en su totalidad (-cul). Mientras que en castellano, gallego e italiano, sólo se pierde la consonante enclítica y la vocal átona -u- declina en castellano y gallego a -o (-culo) con excepciones; mientras que en italiano, son las dos vocales -u-u las que declinan en -o- (-colo).
Desinènsi culum.jpg


Lo mismo ocurre con las terminaciones latinas -tio, -tionis.

Desinènsi tio tionis.jpg


Más ejemplos de afiliación lingüística:

Més etzemples.jpg



La familia lingüística íbero-galo-románicas.

        Las mismas declinaciones latinas anteriores declinan de distinta forma en esta familia lingüística:
        Declinación de la terminación latina -trum:
Desinènsi trum galo.jpg
        Como podemos ver, la terminación latina -trum declina a -tre en todas estas lenguas galorromances.
        Declinación del sufijo latino -culum:
Desinènsi culum galo.jpg
         Como también podemos ver, la terminación latina -culum declina a -cle en todas estas lenguas galorromances.
         Lo mismo ocurre con las terminaciones latinas -tio, -tionis.  
Desinènsi tio galo.jpg
         Donde la declinación de la terminación latina -tio, -tionis es diferente de las lenguas ibero-italo-romances, declinando a -nce, -nces, -esse, -esses.



SEMÁNTICA

        Como todos sabemos, para que exista una comunicación entre dos hablantes o más, éstos deben de expresarse en un mismo idioma o al menos conocerlo, ya que de lo contrario la comprensión no sería posible. Es decir, que entre un español y un extranjero, no se podrá nunca establecer una comunicación comprensible, si alguno de los dos desconoce el idioma del otro.  Otra cosa diferente es el entendimiento, es decir, que un español y un extranjero pueden llegar a entenderse, sin que ninguno de los dos hable el idioma del otro. Lo mismo entre un balear y un catalán, que pueden darse a entender desconociendo cada uno el idioma del otro. Circunstancia ésta muy explotada por los nacional-catalanistas de Baleares diciendo: “pues yo me entiendo perfectamente con los catalanes, sin dejar de hablar mallorquín, y eso es porque las dos lenguas son una misma.” Claro que aquí, debemos recordarles que los baleáricos y especialmente los mallorquines, de siempre, tienen una gran facilidad en entenderse ya no sólo con catalanes, si no con cualquiera. ¿Será porque por sus venas corre sangre fenicia?, el caso es que al catalán le resulta muy dificultoso el entender a un mallorquín; hasta el punto de que siempre a sido el catalán que le pide al mallorquín que hablen en español para poderse entender. Salvo casos puntuales y de personas con mundo. 
      Aquí es donde entra en juego la Semántica. O lo que es lo mismo, el significado de la palabra, lo que quiere dar a entender el hablante o transmisor al oyente o receptor. Veamos varios ejemplos:


Español : no ponga gasolina con el motor en marcha.

Balear : no pòsi venzina emb so motor en marxa.

Catalán : no feu gasolina amb el motor engegat.


       La frase en catalán, para un balear no tiene el significado que se le ha dado: el de no poner gasolina con el motor en marcha. Si no que, a un balear le da a entender que: “no hagáis gasolina si habéis echado el motor del coche.”
       Pues “feu” para un balear es el verbo hacer, no poner, y “engegar” en balear significa: echar a fuera, despedir a alguien de mala manera.

Otra :

Español: tengo un regalo para tí.

Balear : teng un regalo per tú.

Catalán : ting un regal per a tú.

        La frase dicha en catalán, para un balear significa: tengo un pubis para ti. Pues la palabra “regal” tiene distinta semántica en las dos lenguas. Mientras para un balear, “regal”, es el pubis, para un catalán es un regalo, un presente.

Otra más:

Español: Papá se levanta a las ocho y a las nueve mamá.

Balear: Es papà se xéca a las vuyt y a las nòu sa mamà.

Catalán: El papa es lleva a les vuit y a les nou la mama.


      La semántica de la frase catalana escuchada por un balear, a éste le dice que: el Papa se quita a las ocho y a las diez hace una felació. 
      Pues “el papa > /әl 'papә/” en Balear es: el Papa; “es lleva > /es 'ʎevә/” en Balear quiere decir “se quita”, y  “la mama > /lә 'mamә/”, quiere decir que alguien está haciendo una felación; siendo “la” pronombre. 

Y otra más:

Español: “Sa Nostra” os acerca la Bolsa.

Balear: Sa Nostra vos atraca sa Bossa.

Catalán: “Sa Nostra” us apropa la borsa.


        Como se puede apreciar, entre Balear y Catalán: distintos pronombres, distindos verbos, distintos artículos. 
        Por lo que no son comprensibles para un balear las frases en catalán. (Hoy en día y después de 20 años de catalanización ya son muchos los jóvenes que comprenden el Catalán, pero para el grueso de la población, suena a chino.)
        De ahí la importancia de la Semántica que no sólo es la comprensión de las palabras por si solas, sinó también en el contexto de una oración, como acabamos de comprobar.


Veamos ahora otros ejemplos del sistema semántico de los tres idiomas.

SISTEMA SEMÁNTICO DE LAS PARTES DEL DÍA.
Pars d'es díe en baléà.jpg
Pars d'es díe emb español y català.jpg
        Como se puede apreciar, tanto el español como el catalán tienen cinco semas de la división del día, mientras que el balear tiene siete.


SISTEMA SEMÁNTICO DE LAS PARTES DE LA SEMANA
Pars de sa semmana emb baléà.jpg
Pars de sa semmana emb español y català.jpg
         Aquí podemos observar que el balear y el español tienen la misma distribución semanal, la cual es distinta a la del catalán.


SISTEMA SEMÁNTICO DE VARIAS PALABRAS SIGNIFICATIVAS EN AMBOS IDIOMAS
Sémas de gat en baléà.jpg

CATALÁN

GAT ------- gato. (Un sema)


De la palabra MISSATJE


BALEAR ----- Missatje : una persona joven, o una persona madura, o una persona mayor, que hace de gañán y/o de recadero en una casa, mansión, palacio, cortijo, tienda, etc. (Infinidad de semas)


CATALÁN ------ Missatge : mensaje. (Un sema)



De la palabra MITJÀ


BALEAR ------ Mitjà : sillar de arenisca de 5 cms. , de 10 cms., de 15 cms., de 20 cms., de 30 cms., de pèu de réy(de pié de rey), d’empéradó (de emperador), etc. (Tantos semas como medidas)

       CATALÁN  ------  Mitjà : mediano; medio; recursos.  (tres semas).


EL XVI CONGRESO INTERNACIONAL DE LENGUAS Y FILOLOGÍA ROMÁNICAS

        Como hemos podido comprobar con estas muestras filológicas comparativas entre el Español, el Catalán y el Balear, queda bien patente que se trata de tres idiomas distintos, aunque indudablemente procedentes de un tronco común. En donde apreciamos sin embargo, más semejanzas filológicas entre el Catalán y el Español, que entre el Balear y el Catalán, salvo en la Fonética que no en la Fonología.
        El ser tan arcaico el Balear, es decir, al ser un idioma neolatín que ha llegado hasta el siglo XX, lo cual demuestra que ha tenido una pervivencia de más de mil años, no se debería permitir que desapareciese con su suplantación por el Catalán mediante la sumersión lingüística, que realmente se está llevando a efecto en Baleares desde 1983, por el capricho de un grupo de políticos embaucadores y de todos los colores.
    De hecho, cada vez que se les dice que el balear es una lengua diferente del catalán, responden que: "es una teoría opuesta a la verdad científica aceptada por todos". (Diario de Mallorca. Campaña de normalización lingüística. Ana Moll, 21-9-1992.)
    O como Dª María Barceló, Doctora en Historia, quien en su día aseveró (Diario Baleares. Mallorca en Baleares. 19 Septiembre 1990. Palma.): 

“Quienes niegan la catalanidad de nuestra cultura lo hacen por ignorancia o mala fe.”

    O como Dª Carme Riera, Premio Nacional de Narrativa (El Día del Mundo. Cultura. 02 Diciembre 1995. Palma.) la que dijo en 1995 (quince años después de la celebración del XVI Congreso Internacional de Lingüística y Filología Románicas): “Cuestionar la unidad de la lengua catalana me parece absurdo, propio de alguien que no tiene los pies en el suelo.”	
    Pero, tal y como hemos ido demostrando a lo largo de esta exposición, consideramos que ha quedado fehacientemente demostrando, que tales aseveraciones resultan ser falsas y por consiguiente tergiversadoras. Avalándolas además con el hecho de que la comunidad científica internacional no está de acuerdo con las tesis catalanistas de la unidad de la lengua catalana.
    En Abril de 1980, se celebró en Palma de Mallorca, el XVI Congreso Internacional de Lingüística y Filología Románicas,  patrocinado por la “SOCIÉTÉ DE LINGUISTIQUE ROMANE” y organizado por la “Càtedra Ramon Llull de la Universitat de Barcelona” y el “Estudi General Lul.lià” de Palma. El cual se desarrolló durante los días 7 al 12.
    Bien, pues en el transcurso de una Sesión Plenaria, el Comité Organizador, de mano de su Secretaria Dª Anna Moll, presentó a la firma de los 723 congresistas el siguiente documento(2) : (sic)


DOCUMENT

Les romanistes soussignés, participant au XVI Congrès International de Linguistique et Philologie romanes, manifestent leur satisfaction des progrès récemment obtenus par la langue catalane sur la voie de la normalisation avec la création de nouveaux centres de recherche, l’incorparation de la langue aux divers degrés de l’enseignement, la multiplication des publications et autres manifestations culturelles, bien que l’on n’atteigne pas encore les moyens de communication social avec l’intensité souhaitable. Nous regrettons, néanmoins, les tentatives de sécession idiomatique effectuées au Pays Valencien par certains groupes de presion pour des raisons dépourvues de tout fondement scientifique. Le catalán, comme n’importe quelle langue, a sa propre structure; bien définie, et les romanistes de ce XVI Congrès considèrent comme inacceptables ces tentatives de fragmentation linguistique.

                                            Majorque, avril 1980


DOCUMENTO

Los romanistas abajo firmantes, participantes del XVI Congreso Internacional de Lingüística y Filología románicas, manifiestan su satisfacción por los progresos recientemente obtenidos por la lengua catalana mediante su normalización con la creación de nuevos centros de investigación, la incorporación de la lengua en sus diversos grados de enseñanza, la multiplicación de publicaciones y otras manifestaciones culturales, si bien no ha alcanzado aún en los medios de comunicación social la intensidad deseable. Lamentamos, sin embargo, las tentativas de secesión idiomática efectuadas en el País Valenciano por ciertos grupos de presión por razones desprovistas de todo fundamento científico. El catalán, como quiera que es un idioma, tiene su propia estructura; bien definida, y los romanistas de este XVI Congreso consideran inaceptables las tentativas de fragmentación lingüística.

Mallorca, Abril 1980


TAN SÓLO LO FIRMARON 36 FILÓLOGOS DE LOS 723 ASISTENTES

Firmantes: Iorgu Iordan (Bucarest). Max Pfister (Saarbrücken). Giuseppe Tavani (Roma). Veiko Väänänen (Helsinki). Eugenio Coseriu (Tübingen). Isaac Salum (Säo Paulo). Max W. Wheeler (Liverpool). Pierre Bec (Poitiers). Mario Wandruszka (Salzburg). Herber Peter (Viena). Helmut Lüdtke (Kiel). Luis F. Lindley Cintra (Lisboa). Artur Greive (Köln). Celso Ferreira da Cunha (Rio de Janeiro). Udo I. Figge (Bochum). Madeleine Tyssens (Liège). Brigitte Schelieben-Lange (Frankfurt). Giuliano Gasca Queirazza (Torino). Manuel de Paiva Boléo (Coimbra). Gaston Dulong (Québec). Giuseppe Grilli (Napoli). Maria Grossmann (Cosenza). Xavier Ravier (Toulouse). Cesare Segre (Pavia). Sofia Kantor (Jerusalem). Michael Metzeltin (Groningen). Félix Lecoy (Paris). Georges Straka (Strasbourg). Kurt Baldinger (Heidelberg). Gerold Hilty (Zürich). Alberto Vérvaro (Napoli). Georg Kremnitz (Münster). Kristin A. Müller (Salzburg). Alberto Limentani (Padova). Albert Henry (Bruxelles). Aimo Sakari (Finlandia).-----

(Libro de actas del XVI Congreso Internacional de Filología Románica y Lingüística. Editorial Moll. Palma 1982.)


Total 36 (treinta y seis) firmantes; es decir, que tan sólo 36 científicos son los que estuvieron de acuerdo con el documento redactado; con el agravante que de los componentes del propio Comité Científico, sólo 7 (siete) estamparon su firma en el susodicho.

      Es decir, que lo que para los nacional-catalanistas es “todo el mundo científico” se reduce a tan sólo 36 científicos.
      Entonces, los que realmente representan la mayoría absoluta del mundo científico romano, si no todos, son los 687 científicos que quedan, toda vez que no han aceptado las inaceptables anticientíficas teorías nacional-catalanistas, sin embargo, para ellos no cuentan, como si nunca hubieran existido, como si nunca hubieran asistido al Congreso. Extraño ... ¿no?
    Y si les dicen que sólo 36 científicos aceptan que "todo" (balear, valenciano y catalán) es la misma lengua, responden que: "ninguno de los otros hizo una declaración negativa expresa". 
      Creemos que es hora de dejar las cosas claras en las Islas Baleares, tanto histórica como lingüísticamente, porque también es hora de que nuestros políticos abandonen los enfoques imperialistas de los catalanes, despues de 41 años de repulsa social a usar el catalán como lengua de comunicación social. Y de las ingentes cantidades de euros gastados en pronocionar su uso. Lo cual demuestra bien a las claras que el catalán NO ES LA LENGUA MATERNA DE LOS HABITANTES DE BALEARES, por mucho que figure en el estatuto de autonomía balear como propio.



BALEAR, LENGUA ROMÁNICA

     Resulta curioso comprobar cómo tradicionalmente en los libros de texto, al tratar de las lenguas prerromanas, de las neolatinas y de las románicas, nunca, nunca, se hace referencia a qué lengua se hablaba en Baleares. Sí se menciona la existencia del Tartesio, hablado en la mitad occidental de Andalucía y en el sur de Portugal. Del íbero, hablado en la mitad oriental de Andalucía, costa del levante y valle del Ebro. Del vasco, hablado en Vasconia y suroeste de Francia. Del celtíbero hablado en Burgos, Logroño, Navarra, Soria, Guadalajara, oeste de Zaragoza y Teruel. Del visigodo etc., etc., pero de Baleares nada; como si no hubiesen existido nunca; como si el archipiélago hubiese estado permanentemente deshabitado hasta la llegada de los árabes en el siglo décimo. No dejando de ser más curioso aún observar cómo los lingüistas de todos los tiempos, han aceptado cual dogma de fe la teoría de que el habla de los habitantes de Baleares data de 1229, con la conquista del reino de Mallorca por Jaime I de Aragón. Pero, sin embargo, la arqueología, la etnología, nos remiten hacia una población permanente desde al menos el 1.200 a.C. sin interrupción. A lo cual debemos irremediablemente hacernos un par de observaciones al respecto, pues en alguna lengua debían de expresarse los afamados honderos baleáricos por ejemplo, para darse a entender siendo estos tan apreciados para la lucha por Aníbal y Julio César entre otros.
      En esta ponencia se da a conocer la existencia de una lengua balear diferenciada de cualquier otra, efectuando un somero recorrido diacrónico. 
      Por tanto, sin entrar en el análisis del proceso evolutivo de la especie humana, es bastante cierto que la persona desde que nace tiene el don de la palabra, a través de la cual se comunica con sus padres y ordena el mundo que le rodea. Y como resultado del uso cotidiano de este lenguaje durante muchos siglos, que inicialmente no era más que un vocabulario más o menos extenso, se enriquece con la creación de su estructura con palabras que no varían ni a la hora de construir oraciones con sentido. Y esta estructura, cuanto más aislada se encuentre en el tiempo, menos cambios sufrirá, manteniéndose más cerca de sus raíces.
      En la evolución lingüística de las lenguas europeas siempre se ha estudiado desde la perspectiva de la migración terrestre con su trasfondo lingüístico indoeuropeo; sin tener en cuenta en absoluto las migraciones de hablantes de lenguas semíticas, que, expandiéndose por mar, se asentaron en casi todo el litoral mediterráneo. Haciéndolo en las Islas Baleares en el 1200 a.C. (Juan Dameto, Vicente Mut - 1840), cincuenta años después de la caída de Troya ante los aqueos; de Micenas y Knossos antes que los pueblos del mar, y 800 años antes de la creación de Roma.
      Por ello, podemos asegurar que la historia de la lengua balear no comienza con la conquista del reino de Mallorca por Jaime I de Aragón, conde de Barcelona y señor de Montpellier, como nos han asegurado durante demasiado tiempo, desde todos los Departamentos Universitarios de historia y lengua catalana. Por tanto, debemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿de dónde proceden los primeros y sucesivos habitantes de las Islas Baleares?
      La respuesta es simple si miramos los movimientos migratorios durante la Antigüedad; de donde vienen siempre las grandes migraciones, del Levante. De allí llegaron por vía marítima, por la ruta conocida como Ruta de las Islas, los constructores de edificios de carácter ciclópeo, que, procedentes de Oriente Medio, pasaron por Turquía, Grecia, el sur y el centro de Italia, Sicilia, Córcega, Cerdeña, Baleares, el sur, oeste y norte de la Península Ibérica, llegando hasta las Islas Casiterides y Dinamarca, dejando su cultura y lengua más allá, pues en todos estos lugares existían importantes asentamientos (Javier Aramburu-Zabala, 1994 p.17). Estas construcciones ciclópeas se denominan en Baleares "talayot" [tɵlɵjɒt] (La palabra es de origen ibérico). Pues bien, después de demostrar que el euskera (euskera) es la evolución del ibérico antiguo, como lo describe Jorge Alonso (1996), encontramos en esta lengua (vasco) la palabra “talaia” [ta'laia] que significa puesto de guardia. Y con la misma semántica, lo encontramos en lengua balear: talaya [tɵ'laʝɵ]. Siendo “talayot” [tɵlɵʝɒt] un derivado del primero, ya que el sufijo del morfema –ot [ɒt] en las Islas Baleares es aumentativo / despectivo: 
        Homonot [omonɒt]: hombre grande y fuerte.
        Cotxot [kot͡ʃɒt]: vehículo más grande que el normal y líneas exageradas.
        Talayot ​​[tɵlɵjɒt]: torre de vigilancia de grandes proporciones y construcción muy tosca.
      ¿De qué lengua derivó entonces el lenguaje talayótico? No se sabe con certeza, porque tan sólo se encontraron varios nombres de mujeres en inscripciones halladas en lápidas de época romana y con grafía latina (pues como se sabe, los honderos baleares eran ágrafos), de los que su significado o relación lingüística aún no se sabe. No obstante, se establece en la medida de lo posible, que sus raíces son indoeuropeas, aunque se han fechado como nombres propios de la cultura talayótica, como señalan Javier Aramburu, Carlos Garrido y Vicens Sastre, (1994, p.24). Ellos son: Cucuma, Cuduniu, Isaptu, Norisus.' Asimismo, existe otra relación con los nombres propios, también extraídos de tablas romanas e inscripciones funerarias, cuya filiación lingüística tampoco es clara (Javier Aramburu, 2007 pp. 175-192. Cristóbal Veny, CSIC 1965): Aspro, Cloi, Clodia, Paditu, Uniuis.
       También encontramos en la toponimia y en el habla balear los sufijos: -itx, -utx, -itxol, -utxol, [-it͡ʃ, -ut͡ʃ, -it͡ʃɒl, -ut͡ʃɒl]. Con los que aún no hemos encontrado ninguna filiación lingüística, (ya que el árabe usa -txí: Marratxí = el que es de Marrakech). Esto nos da una filiación de pertenencia o relación con la raíz. Y así tenemos, por ejemplo: 
     Con el sufijo -utx:
                           Fornalutx [foɾnɵ'lut͡ʃ]> relativo a la fragua o lugar de fraguas.
                           Ferrutx [fɵ'rut͡ʃ]> relativo al hierro o lugar de hierro.
                           Artrutx [ɵɾ'tɾut͡ʃ]> relativo a Arta (población griega).
                           Porrorutx [porο'ɾut͡ʃ]> relativo al puerro o lugar de puerros.
        Con el sufijo -itx:
                           Andraitx [ɵn'dɾɑjt͡ʃ]> los de Andros (Grecia).
                           Balitx [bɵ'lit͡ʃ]> los de Baal (dios fenicio).
                           Costitx [cos'tit͡ʃ]> los de la costa.
                           Castellitx [cɵstɵ'ʎit͡ʃ]> los del castillo.
                           Felanitx [fɵlɵ'nit͡ʃ]> los del clan Felan. O también: lugar de lobos.
                           Favàritx [fɵ'vɑɾit͡ʃ]> los de Favara (Sicilia).
                           Fartàritx [fɵr'tɑɾit͡ʃ]> los de Farta (Etiopía). 


       El topónimo menor Felanitx tiene dos significados de una misma raíz lingüística. Pues felan procede del proto germánico «folijana»; que hallamos en el antiguo alto alemán como «fuolen» con el significado de: caricia; el cual al pasar a las lenguas célticas como «faol» modificó su significado pasando al de: lobo; y como derivado diminutivo: «faolain» que significa lobezno. En el 300 d.C se halla documentada en la historia de Irlanda un clan con el nombre de Felan (Nora Kershaw, 1970). Con lo que no es nada descabellado pensar que celtas con ese nombre y coetáneos de nuestros honderos baleáricos, habiendo servido juntos en los ejércitos de Roma, se establecieran y asentaran en lo que hoy es la población de Felan (-itx) en la isla de Mallorca.

No obstante, hay investigadores que pretenden que ese topónimo proceda de la palabra latina: fenum (heno). Fenàs [fɵ'nas] en balear. Pero como se ve carece de fundamento fonológico la supuesta evolución de las consonantes «n-s-m» de fenum hacia la palabra final: felan. Por lo cual y habida cuenta de que se ha demostrado la presencia de colonizadores celtas en Mallorca y Menorca, (Álvaro Campaner, 1875), nosotros nos inclinamos por su procedencia celta.

Con el sufijo –itxol / -utxol:

Portitxol [poɽti'͡tʃɒl ] > el que es del puerto, o puerto pequeño.

Andritxol [øndɽi'͡tʃɒl ] > el que es de Andraitx.

Costitxol [costi'͡tʃɒl ] > el que es de Costitx.

Ferrutxol [fɵru'͡tʃɒl ] > el que es de Ferrutx.


        También hay topónimos que no hemos podido aún recabar su posible filiación lingüística, en fase de estudio por nuestra parte, aunque sin descartar que puedan ser exclusivos del balear ancestral: 		

Atàlitx [ɵ′tɑlit͡ʃ]

Trebaluge [tɾɵbɵ'luʒɵ]

Trepicó [tɾɵpi'ko]

Cugullut [kugu'ʎut]

Matzoc [mɵ't͡sɒk]

Taujà [tɵu'ʒɑ] etc.


      Así como un variado vocabulario que tampoco hemos podido averiguar, de momento, su filiación lingüística, por lo que lo más seguro es que sean propias del balear ancestral: 

uxol [u'ʃɒl]> herramienta de albañil

oy [ɒj]> asco

tastà [tɵs'tɑ]> catar

brollà [bɾo'ʎɑ]> surgir, manar

caramel·là [kɵɾɵmɵl'lɑ]> cigala

robiol [robi'ɒl]> bollo dulce relleno

'crespell' [kɾɵs'peʎ]> galleta dulce

cocarròy [kocɵ'rɒj]> bollo relleno de verduras

taujà [tɵu'ʒɑ]> natural del pueblo de Santa Eugenia

bordona [boɾ'donɵ]> apodo (sin significado) etc., etc., etc.


SUBSTRATO HEBREO

       Más adelante, ya en el siglo VI a.C. fecha de la primera diáspora provocada por Nabucodonosor, en barcos fenicios llegaron los israelitas. Adoptando los baleáricos poco a poco su religión y costumbres, algunas de las cuales han perdurado vivas hasta la fecha en toda Baleares Como por ejemplo, la forma de celebrar la Pascua, donde en Baleares se siguen las indicaciones que dio Moisés a los israelitas el día antes de la salida de Egipto, es decir el día antes de la Peshá. Y así se hace el Sábado Santo víspera de Pascua, salvo lo de pintar las jambas con sangre y quemar los huesos, matamos un cordero y esa noche se cena (después de media noche para cumplir con el precepto cristiano de no comer carne ni viernes ni sábado santo) de «frit de Pasco» compuesto únicamente de las entrañas del cordero, condimentado con hierbas amargas (hinojo, sofritos, laurel y ajos), y desde el descubrimiento de América, además con patatas; ese sábado se preparan empanadas individuales (de forma y tamaño propio de Baleares) con la carne del cordero, degustándose estas el día de Pascua; no soliéndose comer ni cenar ese día otra cosa más que empanadas emulando las comidas y cenas que hicieron los israelitas en su huida; y se acompañan con unos dulces de pan sin levadura, con forma de estrella de seis puntas agudas o redondas emulando la estrella de David, llamadas «crespells» [kɽɵs'peʎs], así como otros manjares denominados «robiols» [robi'ɒls]. Y no sólo eso sino que la famosa «ensaimada» mallorquina, no es más que un derivado del dulce hebreo denominado «jalá - לחלה» con misma forma de espiral y que se toma en la cena de la fiesta de Rosch Hashana. (Investigación propia).

En el plano lingüístico, tenemos de origen judío en el habla viva, pues no nos han llegado documentos escritos en vernáculo de las épocas anteriores al siglo XIII, los nombres propios tradicionales de los baleares: Bartoméu, Bêt, Bièl, Elías, Gaspà, Mikèl, Maddalena, María, Messià, Messiana, Juan, Juana, Rafèl, Simó, Simona, Siòn, Tomàs, Tomassa, Toméu, etc., etc. Todos ellos de origen judío. (Dicc. Toránico, 2001). Es de significar aquí, que los nombres propios típicos de la cultura catalana son de origen germánico: Enric, Albert, Alfons, Ernest, Ferràn, Marc, Ricard, etc. Y el de las mujeres: Montserrat, Assumpta, Neus, Lidia, etc.; no siendo utilizados en Baleares de forma significativa hasta entrado el siglo XX. Es decir, que hasta este siglo, algunos habitantes de Baleares no empezaron a inscribir a sus hijos con ellos, debido al adoctrinamiento catalanista en los colegios, institutos, Universidad y medios de comunicación, avalados por el poder político, llevado a efecto desde la aprobación del Estatuto de Autonomía sólo con el voto de los «representantes» del pueblo balear en 1983; ¡increíble, pero desgraciadamente cierto!.

        Todo ello, a la vez supone un eslabón más que destruye la falacia de que el reino de Mallorca fue repoblado por catalanes después 1229, ya que de haber sido así, hubiéramos usado los mismos nombres propios que ellos, al ser sus descendientes directos y tener ellos esa costumbre.
        Regresando a nuestra tesis, sabemos que en la Edad Media y hasta bien entrada la Edad Moderna, los escribanos y el Clero, no teniendo conocimiento de la procedencia de ciertos nombres locales y aprovechándose del analfabetismo del pueblo balear, los inscribían con otro de parecida fonética o que a su juicio les parecía a ellos más aproximado a los originales, y así inscribieron los nombres propios de: 


Toméu (del hebreo ע מ י ת, a través del griego Τoμεoς) como: Bartolomé.

Bar Toméu (hijo de Toméu) como: Bartolomé.

Tòfol (del fenicio Tobal) como: Bartolomé.

Tolo (del griego Τhoλoς) como: Bartolomé.

Bêt (del hebreo ב) como: Elisabet.


              Cuando resulta que, Bartolomé, procede del griego Βαρτολομεος que a su vez procede del hebreo «ע למֶ ת  בַר  ».
              Y así hasta nuestros días en que son inscritos como tales, pero que sin embargo entre ellos se siguen llamando, Toméu, Bar Toméu, Tòfol, Tolo y Bêt, por la simple razón de que esa es su tradición familiar de cientos de siglos, al margen de cómo les inscriba la Administración. Otras palabras de origen hebreo usadas sólo en Baleares (Dicc. Hebreo-español, 2001):

Caparrot: tener mala cabeza. Procede de la celebración judía denominada «כֶפֶרת» Kapparah.

Tau: plomada en forma de T. Que además es el nombre hebreo de la letra T «ת».

Barriona: «בַר יענ؞ש», apodo de una familia de Montuiri. Es la deformación del nombre hebreo Bar jonás, que significa: hijo de Jonás = יונה בר

Kenày: apodo de una familia de Montuíri. Del hebreo Kenah, población de Galilea cerca de Nazaret.

Montuiri: topónimo híbrido compuesto por el sustantivo latín «montis» y el adjetivo hebreo Urim: «ורי», que significa procedente de Ur (Mesopotamia). El sustantivo latino se le debió de anteponer cuando la colonización romana, quedando el topónimo como: Montis Urim. Pero a lo largo de los siglos se ha producido una metátesis de sus letras intermedias, además de la pérdida de la «m» del plural hebreo «im». Con lo cual el topónimo final y que conocemos hoy día es: Montuíri. Quedando definida su semántica de como: el monte de los que son de Ur. (Dicc. Toránico, 2001)

Otros topónimos y nombres de origen claramente hebreo:


Galilèa > topónimo menor, del hebreo Galil:גליל

Galatzó > topónimo geográfico, del hebreo gal ha Tzu: דזה גל יש

Orient > topónimo menor, del hebreo: מזרח

Magalluf > topónimo menor, del hebreo Magal el Aluf:הראש סביב

Montissiòn > topónimo geográfico híbrido de latín y hebreo: Montis + Siòn: הר ציון

Salóm > apellido típico de Baleares, del hebreo Shalom: שלום

Sossías > apellido típico de Baleares, del hebreo Jossías: יאשיהו

Torà > topónimo menor, del hebreo Torá: תורה


      Topónimos únicos en el Occidente de Europa, que denotan una fuerte colonización hebrea de Baleares, que no pudo suceder después de 1229, pues los reconquistadores del ejército de don Jaime I eran cristianos, cristianos viejos. 
      Todo lo sobredicho echa por tierra la supuesta y dada por cierta por todos los Departamentos de Historia y Lengua catalanas, falsa repoblación del reino de Mallorca por catalanes después de 1229, toda vez que la etnología catalana es germano-cristiana, no judía. Y claro, si no hubo ni repoblación ni colonización catalana, como vamos demostrando, no hay lengua catalana que valga en Baleares, como demostraremos diacrónicamente más adelante. Pues las lenguas se esparcen y asientan con las personas, máxime en plena Edad Media.


SUBSTRATO GRIEGO

En este mismo siglo VI a.C. llegaron también los griegos, efectuando asentamientos que dejaron asimismo su bagaje lingüístico, con palabras localizadas en topónimos o sustantivos comunes como nombres de calzado, etc. (Juan Dameto, 1840; Juan J. Amengual 1872):

Pentalèu > Πεντα λαος (cinco pueblos) topónimo geográfico.

Artà > Αρτα (ciudad griega) topónimo menor.

Andraitx > Άνδρου topónimo menor.

Roella > ρoέα amapola común.

Atapins > Ταπινοςις tipo de calzado.

Clifa > Kολιφιον pan braseado.

Estada > σταθμός cuadra, estancia.


Dicciones y topónimos en pleno uso en el presente siglo XXI.



SUBSTRATO ÍBERO

      Ya sólo con esas muestras que acabamos de ver, nos podemos hacer una idea de cómo se hablaba en Baleares; hasta que en el 123 a.C. desembarcó el «sermo vulgaris» con la conquista y colonización del archipiélago por Quinto Cecilio Metelo, y su posterior conversión en provincia romana. Pero también con Quinto Cecilio nos llegó el íbero, pues hizo venir de la península 300 familias íberas-vascas para poblar el gran llano del centro de Mallorca: Lluch Majó y Campos.
      Y así tenemos que de esa época se han conservado vivas una serie de dicciones, que sólo tienen su correspondencia en el euskera, y de las que también carecen el resto de lenguas románicas peninsulares. Habida cuenta de que el euskera es la evolución lingüística del íbero, como asevera Jorge Alonso -1996, quien gracias al primero ha podido traducir los intraducibles, hasta la fecha, petroglifos íberos. Siendo, entre otras (Michel Braveheart, 2006; Dicc. Euskara-gastelania, 2002):

pitxé [pi′͡tʃe] -jarro; en vasco: pitxar -jarro.

Mendía [mɵn′diɵ] -topónimo geográfico; en vasco: mendia -la montaña.

Garau [ɣɵ′ɽau] -apellido; en vasco: garau -hombre grande.

Garí [ɣɵ′ɽi] -apellido; en vasco: gari -trigo.

Ayna [′ajnɵ] -nombre propio; en vasco: Ainoa -topónimo menor.

jac [ʒak] -chaqueta; en vasco: jake -chaqueta.

curucull [kuɽu′kuʎ] -cima, cresta; en vasco: kukula -cima, cresta.

cucurutxa [kuku′ɽut͡ʃɵ] -tosferina; en vasco: kukutxeztul -tos ferina.

Bisquèrra [bis’cɛrɵ] -apellido; en vasco: bi ezquerra -dos izquierdas.


        Asimismo, el balear tiene también sufijos derivados de los vascos: -rro, -rra. Siendo los baleares:  -rra, -arro, -arra. (Juan J. Amengual – 1872 y ALLBA - 2005). Por ejemplo: Homo-n-arro = hombretón;  dona-rra = mujeraza;  ca-n-arro = perrazo;  mox-arro = gatazo, etc.

ADSTRATO LATINO

      Entrando en lo referente al latín, al «sermo vulgaris», comprobamos cómo su evolución en el balear es distinta a la de sus parientes más cercanos. Aunque conserva afinidades evolutivas con el italiano, el gascón, el bearnés, el sardo y el provenzal. Y estructurales con las lenguas íbero románicas.
     Y así tenemos que, como ya hemos apuntado al principio, además de los determinantes derivados de: «ille, illa, illud» (el, la, lo, las) usados por toda la romanía excepto el sardo, el balear también tiene los derivados de: «ipse, ipsa, ipsum» (es, ets, sa, sas, so, sos). A los cuales se les ha de añadir los artículos personales «en y na». Conformando el siguiente conjunto de determinantes: el, la, lo, es, ets, so, sos, sa, sas, en, na (Juan J. Amengual -1872 y ALLBA -2005). Que no tienen ni el valenciano, ni el provenzal, ni el occitano, ni el lemosín, ni el gascón, ni el bearnés, ni el catalán, sus parientes más cercanos.
      Los diptongos indoeuropeos, bien conservados en el latín arcaico, y que se van monoptonguizando en las lenguas romances que van saliendo, como por ejemplo el diptongo  -ei- que, de: deico se monoptonguiza en -i- > dico. Lo encontramos vivo tal cual en el habla balear, inserto en el adjetivo y pronombre  «aquéis» [ɵkéis]; y con una evolución fonética de e cerrada [e], a e neutra [ɵ], en la segunda persona del singular del presente de indicativo de los verbos: prosedí (proceder), presumí (presumir), lluí (lucir), partí (partir), merexe (merecer), conexe (conocer), di (decir) etc., cuya desinencia en todos ellos es: -eis. 

Procedes > prosedêis [prozɵ'dɵis]

Presumes > presumêis [prɵzu'mɵis]

Mereces > merêis [mɵ'rɵis]

Luces > lluêis [ʎu'ɵis]

Conoces > conêis [ko'nɵis]


     Es tendencia del balear también, geminar ciertas consonantes que favorecen su dulce y musical pronunciación. Así comprobamos que al igual que en italiano, el balear, en la mayoría de las voces latinas que usan la combinación consonántica «-ct-» en interdicción, la «c» latina evoluciona hacia «t» (Dic. Latino-español, 2008; Dic. Grijalbo Italiano-spagnolo, 1990; Dic. Llengua Catalana, 1995):
Consonante ct - tt.jpg
      En referencia a la evolución de las vocales latinas a,e,i,o,u, /a,e,i,o,u/, el balear, con gran influencia del griego, duplica las vocales a y o, y triplica la vocal e. Lo cual, provoca que a la hora de diferenciar ortográficamente sus sonidos, debamos recurrir a la puntuación de las tres tildes conocidas: acento agudo o cerrado /´/ sobre las vocales cerradas en sílaba aguda o esdrújula: é, í, ó, ú /e,i,o,u/. Acento grave o abierto /`/ sobre las vocales abiertas en sílaba aguda o esdrújula: à, è, ò /a,ɛ,ɒ/. Y acento circunflejo o doble /^/ sobre las vocales neutras en sílaba aguda o esdrújula: â, ê /ɵ/. Quedando el trapecio vocálico balear como sigue (fig. 3), después de un reciente estudio fonético efectuado por Miembros de la Acadèmi de sa Llengo Baléà, sobre el habla de la mayoría de la población balear con una misma forma de articulación, la cual se concentra en las poblaciones de Palma de Mallorca, Manacò, Esporlas, Valldemossa, Buñòla, Puigpuñent, Estellêncs, Algayda, Lluch Majó, Deyà, y Andraitx. 
Trapessi baléà.jpg
     Otro punto diferenciador balear-catalán se halla en que el balear distingue perfectamente las vocales átonas o y u: coní [ko'ni], fogí [fo'ʒi], posició [pozisi'o], municipal [munisi'pal]. Mientras que el catalán no diferencia la o átona de la u, y pronuncia siempre u: conill [ku'niʎ], posició [puzisi'o].
     Asimismo el balear distingue perfectamente las consonantes b y v, manteniendo los fonemas /b/ y /v/ respectivamente [b], [v]: cavall [cɵ'vaʎ], cabessa [cɵ'bɵsɵ], vinaté [vinɵ'te]. 
     Tenemos otro punto más en los determinantes; que las Baleares tienen 22:

Masculino singular: es, en, el, lo, ne, se, so, u, sen.

Plural masculino: es, ets, sos, els.

Femenino singular: sa, na, la.

Plural femenino: sas, las.

Desalentar. indefinido: un, uns, una, unas.


       Ahora veamos los pronombres personales:

jo, tú, éll, éll, élls, éllas, noltros, noltras, voltros, voltras, vostês, vos, sí, me, em, emb jo, mos, te, et, la, li, lo, el, ell, elz, elza, euz, euza, las, lis, los, se, es, emb sí matex, en ne, hey, eu, hi, ho.

      Debido a que como hemos dicho al principio, que todos los estudios sobre el balear efectuados hasta la fecha excepto los efectuados por la Acadèmi de sa Llengo Baléà, se han hecho desde la idea preconcebida de que se trataba de un dialecto del catalán, nuestros estudios sobre la evolución de la lengua balear desde el latín como lengua románica independiente, nos han dado que dicha lengua es lengua románica pura, y que, se la tiene que encuadrar dentro del grupo de las lenguas italo-ibero-románicas por su afinidad evolutiva con las dos sub familias italo e ibero románicas.
      Evolución de la terminación latina –trum:
Desinènsi trum español.jpg
      Como podemos apreciar en el cuadro, las lenguas ibero e italo románicas (balear, italiano, español, gallego y portugués), evolucionan abriendo la pronunciación de la u átona final hacia -o, perdiéndose en ello la consonante enclítica.
     Otro tanto ocurre en las terminaciones latinas -culum, donde la combinación desinencial      -um, generalmente en balear se pierde entera (-cul). Mientras que en español, gallego e italiano se pierde sólo la consonante enclítica, y la vocal átona -u- declina en español y gallego hacia –o (-culo) salvo excepciones; mientras que en italiano son las dos vocales -u-u que declinan a -o- (-colo).
Desinènsi culum.jpg
     Lo mismo ocurre con las terminaciones latinas -tio, -tionis.
Desinènsi tio tionis.jpg


SUPERESTRATO GERMÁNICO

(Vándalos Silingos)


      Como se sabe, Baleares formó parte del imperio vándalo desde el 465 d.C hasta el 534 d.C, compuesto este por: el Magreb, Andalucía, Baleares, Cerdeña, Córcega y Sicilia. Su lengua, del grupo germánico-oriental, no tuvo mucha influencia en el habla balear debido a su corta estancia en el archipiélago, 69 años. No obstante, encontramos documentados los nombres femeninos de raíces germánicas: Agunda, Brunisenda, Elisenda, Ermesinda, Ersenda, Gerunda.  (Antonio Roig, 1984 p.187). Asimismo hoy en día, en el habla viva balear se hallan las siguientes dicciones: 

Frau > del germánico Frawi = señora, ama (esta se ha convertido en apellido en Baleares)

Endivi > del germánico Endivie = endibia

Boc > del germánico Bock = macho cabrío

Frêsc > del germánico Frech / Frisk = fresco

Espora > del germánico Spori = espuela

Asimismo el balear tiene vivo el sufijo germánico –ingo; que en balear lo es en diminutivo-afectivo-cariñoso: Moxingo (gatito), pollingo (pollito), caningo (perrito), etc.

      Todo ello a falta de una investigación más profunda, que pueda sacar a luz el substrato germánico del balear actual, y que no contengan el resto de lenguas españolas; cuyos substratos derivan del habla visigoda, (que, aunque distinta es hermana del habla vándala, pues las dos pertenecen al germánico-oriental), y celtíbera. Nótese no obstante, que los visigodos fueron los que poblaron el noreste y centro de la península ibérica. Es decir lo que es Cataluña y las dos Castillas. De hecho, los Usatges de Barcelona, que posteriormente se llamarían de Cataluña, fueron una compilación de las Leyes Godas que regían en el condado de ese nombre desde su creación en el 802, y que Jaime I las refundió con el derecho romano y las rebautizó como los Usatges de Cathalonia. Lo que demuestra la ascendencia visigoda de los catalanes. Muy distinta de la de los baleares, que es típicamente mediterránea oriental. Como lo confirman los estudios genéticos del equipo liderado por Mark Jobling, 2008, quienes han demostrado que aún hoy en día, en Baleares, de cada cinco hombres uno es de ascendencia judía, porcentaje que supera la media nacional española, que es, uno de cada diez. A los que hay que sumar en Baleares que uno de cada quince es de ascendencia musulmana. Así como que un 6 % de la población de la isla de Ibiza conserva genes fenicios, según los estudios efectuados por Misericordia Ramón y Antonia Picornell, 2008. 
       Con el agravante, de que si nos atenemos al corpus de los antropónimos familiares que exhiben los actuales habitantes de Baleares, nos topamos con que el 22’95 % son isleños nativos, frente a un 71’75 % de castellanos y navarros, y a tan sólo un 5’30 % de catalanes, y un 1% de extranjeros. (Michael Braveheart, 2006). Razón de más para afirmar categóricamente que nunca hubo ninguna repoblación de catalanes en el reino de Mallorca.



SUPERESTRATO GALOROMANO

     El legado occitano-provenzal nos viene enmarcado en el contexto histórico, con el asentamiento a finales del siglo VIII, concretamente en el 799, (tres años antes de que el Emperador carolingio conquistase Barcelona a los árabes), de un contingente considerable de gentes occitano provenzales, llegados con la armada enviada por Carlo Magno para auxiliar a los baleares contra el primer intento de invasión árabe. (Eginhardo - 833; Juan Dameto - 1840; Mikèl Garau - 2012).
     De resultas del triunfo de la armada carolingia al mando de Armengol, Conde del reciente creado condado de Ampurias, los naturales de estas tierras juraron a Carlo Magno como rey de Baleares. Muerto éste en el 814, heredó el reino balear juntamente con el de Italia, su nieto Bernardo. Y así hasta la conquista árabe en el 902, en que los mallorquines que tuvieron medios para escapar, colonizaron el litoral ampurdanés, por dos motivos: uno, porque Barcelona, ciudad y condado situado a menor distancia, hacía frontera con el imperio árabe. Y dos, porque sólo en el Ampurdán había puertos naturales donde guarecer sus barcos, ya que en el litoral barcelonés son todo playas. Consecuencia de lo cual, solamente en esa zona de Cataluña se habla con los artículos derivados de los «ipse, ipsa, ipsum».
      Debido al asentamiento aquitano-provenzal en Baleares, se introdujeron en el habla balear dicciones como: gabi, elegant, menud, menuda, menudería, sensê, etc. etc.
      Posiblemente también sea de esa época la introducción en el habla balear, de las desinencias -anci, -ènci, -ansi, -ènsi, que son la declinación natural de las latinas -antia, -entia, en las lenguas provenzal, bearnés y gascón (Dic. Gascon-française, 1863; Dic. Provençal-française, 1839; Dic. Bearnés, 1887):
Baléà bearnais provençal.jpg
     Sin embargo las lenguas peninsulares declinan  las  mismas  desinencias  a: -ancia, -encia.

p.ej. español: abundancia, consistencia, dependencia, elocuencia, etc.

p.ej. catalán: abundància, consistència, dependència, eloqüència, etc.



SUPERESTRATO ÁRABE

      En cuanto al legado de la lengua árabe, debemos indicar que se trata efectivamente de esa lengua y no de ninguna de las salidas posteriormente al siglo XIII en el norte de África, llamadas marroquí, argelina y tunecina. Pues árabes almorávides fueron los primeros en asentarse en Baleares; durante un periodo de tiempo de 301 años. Mientras que los almohades, de habla magrebí, sólo dominaron el reino de Mallorca durante 27 años; tiempo más que insuficiente para influenciar en la lengua de los isleños.

Debido a ello, en el balear se conserva vivo el diptongo del árabe clásico /ay/> [aj] («Bayyäsa» = Baeza) en muchas dicciones p.ej. (Dic. Mallorquín-castellano-latín, 1872):

Desinènsi -ay.jpg
       También persisten en el habla viva balear las siguientes dicciones de las que carece el catalán vivo. Pues aunque bastantes de ellas han sido expoliadas de los diccionarios y vocabularios mallorquines, menorquines e ibicencos, por la comisión de Lexicografía del Institut d’Estudis Catalans, en combinación con el co-autor del «Diccionari Català-Valencià-Balear», el filólogo don Francesc de Borja Moll desde aproximadamente el 1970, y posteriormente por el Departament de Llengua Catalana de la Universitat de les Illes Balears hasta el 1995 en que pasaron a insertarse en la nueva edición del diccionario de la lengua catalana, como léxico propio catalán. Lo cual es falso en su totalidad porque el catalán carece de superestrato árabe propio, ya que el que tiene ha sido por influencia del castellano-aragonés. Si repasamos su historia veremos que los territorios que conforman Cataluña, después de la caída del Imperio Romano, fue fuertemente colonizada por los bárbaros godos, visigodos y por alanos. Y a partir del siglo IX por francos. Todos ellos carentes de substrato árabe. No así el aragonés y el castellano de la época. (Voci di origine araba nella lingua delle Baleari , 1901)
        Dicho vocabulario arábico-balear entre otras muchas dicciones es:
Àrabé - baléà 1.jpg
Àrabé - baléà 2.jpg
       Pero como todos sabemos la lingüística cognitiva no sólo estudia el aspecto estructural o gramatical, también tiene muy presente a la hora de establecer una diacronía antropológica, su onomástica.

Por ejemplo, gracias a los hidrónimos e hidrotopónimos, podemos establecer el recorrido de la expansión del indoeuropeo (Francisco Rdguez. Adrados – 2008 pp. 25-53) y qué pueblos fueron sus expandidores. En el caso que nos ocupa, hallamos topónimos con el prefijo BINI que suman un total 307 en un territorio tan pequeño como el del archipiélago balear, pues sólo tiene 4.992 Km² frente a los 32.106’5 Km² de Cataluña, en la cual no existe ni un sólo topónimo con ese prefijo árabe. Lo cual nos induce a preguntarnos, ¿cómo es posible tantos topónimos de raíz árabe en un lugar supuestamente repoblado por cristianos (catalanes) en el siglo XIII, máxime cuando la composición sintáctica de los topónimos menores y mayores típicos de esa Cataluña están formados por:

Hagiotopónimo + preposición + topónimo > Sant Feliu de Llobregat.

Hagiotopónimo + contracción + topónimo > Sant Cugat del Vallés.

Topónimo + preposición + topónimo > Prat de Llobregat.

Sustantivo + preposición + sustantivo > Arenys de Mar, Viladecavalls.

Sustantivo + contracción + topónimo > Ametlla del Vallés.

Sustantivo + adjetivo > Castellbisbal, Aiguafreda.

Adjetivo + sustantivo > Bellmunt, Bellpuig. Etc., etc., etc.????


        Composición toponímica inexistente en Baleares hasta el desembarco político-ideológico del nacionalismo catalán después de la dictadura franquista, en que raudos como un huracán se pusieron manos a la obra modificando topónimos ancestrales registrados en todos los mapas y portulanos de Baleares anteriores al siglo XX. Y para más inri anticientífico, no se consultó el cambio toponímico con los habitantes de las poblaciones afectadas. Acción que, además, choca y contradice el primer párrafo del Decreto 36/2011 de 15 de Abril de la Consellería de Educación i Cultura del Gobierno de las Islas Baleares, de creación de la Comissió de Toponimia de les Illes Balears. 

El cual reza en catalán:

(sic) «La toponimia de les Illes Balears és un patrimoni col·lectiu que cal salvaguardar com a part del patrimoni lingüístic i cultural de les Illes Balears, ja que és vehicle d’informació sobre la nostra llengua, la nostra historia i geografía, i constituiex un pilar fonamental de les senyes d’identitat cultural del nostre país.»

     Como se ve, quienes redactaron eso y quienes lo aprobaron se referían, como es natural en personas conversas al nacionalismo catalán, a la supuesta identidad catalana de los baleáricos. No obstante se hallaron con que la gran mayoría de los topónimos de Baleares no son susceptibles de ser catalanizados sin causar una rebelión social, pues unos por ser de origen árabe y estar por consiguiente enraizados en la cultura balear, y otros por ser nombres latinos casi puros, los dejaron como los hallaron: (Dic. Latino-español, 2008; Dic. Etimológico, 1980)
Balearic place names
      A ello hay que añadir que, habiendo sido Baleares supuestamente repoblada por catalanes después de 1229, tan sólo hay UN topónimo con el prefijo característico catalán de: Mas o Massia. Sin embargo en Cataluña existen 4.670 topónimos con esos prefijos.

CONCLUSIONES

      Con lo expuesto en esta ponencia se pueden sacar tres conclusiones: una, que la lengua balear es lengua románica independiente al haber nacido como tal de la evolución directa del latín; que conserva vivo un rico sustrato variopinto de hebreo, griego e ibero-vasco del que carecen sus hermanas, y un superestrato árabe bastante distinto y más puro fonéticamente que el de las lenguas románicas de la Península Ibérica. 
       Dos, que nunca hubo en Baleares ninguna repoblación de catalanes, pues de haberla habido, aparte de que la Etnología balear sería un derivado cuando no la misma que la de Cataluña, tal cual ocurre en Centro y Suramérica con respecto de España, el balear tendría la misma estructura lingüística que el catalán; tal cual sucede con el español de Centro y Suramérica. Con el agravante de que la lengua catalana, hasta principios del siglo XX fue considerada por todo el orbe científico, como un dialecto más del provenzal, tal como lo aseveran en sus obras: Friedrich Díez (1874, p.3); Wilhelm Meyer Lübke (1890, p.13); Antoni María Badía Margarit, (1952, p.24); Martí de Riquer (1964, p.21); Álvaro Santamaría Arández (1991, t. III, p.969). 
       Mientras que la lengua balear, bajo la denominación de mallorquina por ser  Baleares políticamente el Reino de Mallorca hasta la entrada de la Primera República española a finales del siglo XIX, tiene gramáticas propias desde el siglo XVII sin interrupción hasta 2005.
       Y tres, que a pesar de tener avales como el de don Miguel de Unamuno, don Julio Casares (RAE), don Torcuato Luca de Tena (RAE) y don Francisco Rodríguez Adrados (RAE); los cuales en su día dejaron plasmado en sus obras o en decisiones plenarias de la RAE (Boletín RAE Septiembre-Diciembre 1959, tomo 39, cuaderno 158, p. 494), que el balear era lengua diferenciada y no dialecto.
      Que a pesar que en abril de 1980 en el transcurso del XVI Congreso Internacional de lenguas y filología románicas, efectuado en Palma de Mallorca, se presentó a la firma de los más de 700 filólogos un documento redactado por los catalanistas organizadores del evento, en el que se decía que valenciano, balear y catalán, era todo lo mismo. Lo firmaron tan sólo 36. (Libro de Actas- Editorial Moll – Palma 1983)
      Que a pesar que en 1993, en Palma de Mallorca, en el transcurso de un simposio de lingüística organizado por la Sociedad Española de Lingüística, se volvió a presentar a la firma de los más de 300 filólogos por parte de los catalanistas de la Universitat de les Illes Balears un documento de las mismas características que el anterior. No firmándolo nadie.
       Que a pesar de que la lengua balear es la vernácula del 47% de la población de Baleares, de que el 80% de su población (900.000 hab. Aprox.) la entiende y la usa a diario.
       Y que a pesar de que tiene una antigüedad de más de 2000 años, gracias a haberse desarrollado en un archipiélago constituyendo un auténtico tesoro lingüístico, no está reconocida como tal lengua por el Poder Político de la Comunidad Autónoma de Baleares ni por el Ministerio de Cultura de España.



Bibliografía

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